Perfidia

16) Nuevo plan de vida

Bordeaux, Francia
2021, 2:00pm

Me parece hilarante el hecho de que, Lio tuviera un tipo de crisis familiar y al otro día ya estuviera entre las manos de Harry.

Es como, ¿Buena suerte? ¿Mala suerte? Quien sabe.

—Hacemos llamado todos los jinetes de salto y doma clásica que nos honraron con su participación en esta jornada, empezaremos con los reconocimientos a los caballos presentados en la categoría de belleza y linea.

Obviamente resuena el llamado por todos los altavoces, y obligatoriamente, debo ir a presentarme para los premios y reconocimientos.

Pero algo me lo impide al frenarme el paso por las caballerizas, arrastrándome, al pasillo de estas.

—¡Ayuda!

—¿Se puede saber cual es tu problema?

—Mi error, nuevamente pensé que eras un secuestrador... pero...

—...uno hubiera sido mejor. Ya lo sabemos.

—¿Quieres saber donde esta el baño o..? — señaló la entrada de la caballeriza.

Asiente, indignado asumo yo.

—Es muy difícil para ti, no arruinarme la carrera, o la existencia —saca su teléfono y me enseña un articulo donde no leo mas que la palabra "romance". Pero veo una foto donde el esta aplaudiendo en la grada, mismo momento donde yo me le acerque con el caballo.

Sonrío con suficiencia. Me saco los guantes, lentamente, con una paciencia que impacienta al neandertal que me acaba de raptar.

—A ver. si tu carrera esta arruinada, lo haz logrado tu solito. —le toco el pecho con un dedo— Yo solo he publicado una foto, de un regalo, que te recuerdo, tu enviaste para atraparme en tu red de mentiras y tu nombre no aparece en esa historia, para los periodistas suponer, tal vez sea acertar. Igual, no creo que necesites ayuda para dañar algo.

Junto mis manos, e inclino un poco la cabeza incitando a que hable.

—Pues yo debería estar molesto, de echo. Lo estoy, pero ¿sabes que? lo entiendo, entiendo que te comportes así, que te creas poco influenciable, rebelde... —para esto, me había puesto el cabello detrás de la oreja, sentí algo, que se deslizaba desde mi cuello hasta la espalda.

—No me toques —me pase la mano por la nuca.

—Hija de papi, —estoy seria, porque la verdad esto ya dejo de hacerme gracia hace un momento— ¿de mami? siempre lo haz tenido todo, y tal vez, también a todos, pero si crees que estos actos de desprecio y esta aura oscura llograrán que yo también me derrita por ti... —se me acerca al oido, huele delicioso, es tan masculino, su sola presencia tiene tanta personalidad, que por un momento. Solo por un nano-instante, se me pasa por la cabeza sentir otra cosa muy diferente al desprecio —...estas equivocada.

—¿Que?

—Es obvio, que te mueres por un beso, una caricia, ¿un roce, tal vez? O algo como esto...

Si.

Aun sin haberse alejado de mi, no siento cuando su mano alcanza mi cintura, y se inclina un poco. Pierdo las fuerzas y obviamente el sentido común, la tensión en mi cuerpo transforma su rigidez para volverse un imán, que pide, que atrae su energía hacia mi. Los guantes que sostenía caen al suelo y siento su respiración en mi cuello, eriza mi piel, la manera en que siento cálida su proximidad.

—Claire.

Michael.

los pasos apurados de hicieron que se agarre de una puerta para no chocar contra el otro corral, formando un escándalo, haciendo que me separe abruptamente de Tyler.