18) A todas nos gusta Flynn Rider

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Braga, Portugal
2010, 2:00pm

Recuerdo un día de primavera, en el que mamá nos puso vestidos blancos y listones rosas. Carina corría a lo largo de la pradera que adornaba la villa en la que fuimos a comer.

—Que alegría tenerlos aquí a todos juntos el día de mi cumpleaños —el abuelo estaba cumpliendo 63 años. Ahí entendí por que compramos calcetas y calzones de algodón el día antes.

Papá nos llevo por helado mientras decía que mi mamá ya sabia que comprar.

—Si es su cumpleaños ¿por que no le regalamos algo mas grande? —le pregunte a mi papá tirando de su pantalón.

—Porque no se me ocurre otra cosa para regalarle que no tenga ya —se agacha hacia mi para susurrar— y casi se me olvida su cumpleaños.

—Pensé que traerías a esa pelirroja encantadora de la ultima gala —el abuelo recibe a mi tío Manuel, quien llega a la mesa con una copa en la mano.

—No la traje a ella pero le traje esto —le da una caja negra que escribe Dior en ella, la acepta, deja sobre la mesa, y la abuela toma el regalo para abrirlo por el.

Ya que a mis ojos no le ha echo mucha ilusión que le regalase algo.

—Yo no quiero regalos —ahí está.

—Pero Duban, mira que bonito cinturón. Dale las gracias en vez de regañarlo —la abuela no se inmuta.

El pone una cara de fastidio, haciendo como que la ignora.

—Quiero que te comprometas, que formes una familia y me des nietos, eso quiero y tu también —señala a mi papá, que pone cara de sorprendido y ríe.

—¿Yo? Pero si ya tienes dos, una de ellas esta perdida buscando un sapo para convertirlo en príncipe, pero esta.

—Pues quiero mas.

—Lo lamento papá, pero usted sabe que no busco nada serio por el momento, eso no esta en mis planes ahora, ni mas adelante —dice ya sentado en la mesa.

—Clásico —suspira mi mamá, en un intento fallido de hacer un comentario inaudible.

No estoy muy segura del momento, pero se que papá la tomo del brazo y le dio una mirada que la hizo voltear los ojos.

—¿Cuales son tus planes entonces? —sigue el abuelo intrigado.

—Hacer crecer los hoteles. Los negocios y el nombre de la familia —abre los brazos sonriente.

El niega, pareciendo decepcionado.

—Ese no es el sentido de la vida.

—Cada quien le da significado al sentido de su vida, con todos es diferente —mi papá trata de suavizar el ambiente porque es un día especial y tampoco es que le gusten estas platicas que se daban tan a menudo.

Ya están todos sentados, esperando el almuerzo.

Mi mamá llama a Carina. Ella llega corriendo y les reparte florecitas a todos los adultos.

—Hijos, Arline, niñas. Duban tiene algo que deciros.

Se endereza para hablar.

—Como ya saben Elisa y yo queremos encaminarnos en el negocio de los restaurantes, para hacer mas provechoso el uso de las reses que criamos, abriremos un cuarto hotel en Estados Unidos, antes de que me retire y lo deje todo vuestras manos de ustedes —se refiere a papá y mi tío Manuel.

—No entiendo papá. Usted lo acaba de decir, todo esto ya lo sabemos —lo interrumpe mi papá.

—Claro, pero lo que no saben es que mientras cerramos el negocio y vemos los temas legales, he conseguido que Claire compita en uno de los caballos del magnate hombre de negocios dueño de media industria espectacular Allister King.

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