XXI
LA NOTA
Maracaibo, Quinta Rosas, 7 de la mañana.
Habían pasado días desde que Diana regresó del viaje con Eduardo, del cual ocultó todo acontecimiento a Thomas. Entró a su habitación haciendo ruido.
- A levantarse, haragán, que hoy es el día de...
Diana fue a despertar a Thomas como de costumbre, pero no estaba en la habitación.
- ¡Vaya! el hombre se levantó más temprano hoy.
Thomas estaba sentado en la sala leyendo un tomo impreso, un borrador, tomando café. Diana se sorprendió al ver lo que tenía en las manos, junto al documento: una grabadora y una cinta con el título "ENTREVISTA DON REINALDO"
- Eso...eso es...es que...
Thomas levanta su mirada y la mira fijamente, luego sigue leyendo.
- Lo siento, Thomas. Debí habértelo dicho.
Thomas estaba leyendo el borrador de la investigación y la agenda que Diana ha hecho desde que encontró a Thomas, que detalla todas las cosas que han pasado desde entonces, como parte de ese reportaje. Sin embargo, a pesar de haberle advertido a Diana sobre ese reportaje, y mantener su actitud, Thomas no dijo ni una palabra.
Pero el haber escuchado la cinta de grabación con el encuentro con su padre, fue la gota que rebasó el vaso. Diana se mostró más que preocupada y avergonzada.
- Caramba, creí haberte dicho que era necesario que fueras discreta, que era peligroso. Sabía que estabas escribiendo algo, pero no que ibas a contar con tanto, tanto lujo de detalles todo sobre mi vida. Esto es... privado, Diana. ¡Hay cosas que están aquí que jamás le conté a nadie!
- Thomas, por favor...
- Diana, hay una línea muy delgada entre querer ayudarme, y querer hacer de mi vida un circo público, con lujo de detalles. Esto no lo voy a permitir.
- Llegaste a lo más privado y oculto que tenía, sin mi permiso. gracias, ahora puedo recordar vívidamente el profundo odio que he causado a mi padre, con toda esta pesadilla. ¡Ya decía yo que habías desaparecido por mucho tiempo!
- Thomas, ¡había que intentarlo! ¡Tú eres inocente y el primero que debe saberlo es tu padre!
No digas más, Diana, se acabó.
No te voy a quitar más tiempo, agradezco mucho tu compañía y tu ayuda. Recuerde, usted tiene un paquete que recoger. Y yo un equipaje que llevarme a otro lugar. Va a llegar tarde, no pierda tiempo.
La tristeza de Thomas parecía ir más allá que este reportaje, porque Diana continuaba ayudándolo arriesgando su propia vida, y el reportaje era demasiado detallado y minucioso de todo lo contado por él hasta ahora.
Diana partió a buscar el paquete, algo cabizbaja, en su StarFoxx. Thomas aún pensaba en este asunto:
"No es su culpa tener tan buena voluntad. Pero es mi culpa seguirla viendo, y seguir arriesgando su vida, por quedarme con ella. Si no me voy de aquí, ella seguirá ayudándome, porque si no hago algo ella no se detendrá."
Tarde o temprano ellos vendrán a buscarme. De nuevo.
Valencia, 9:35 am
Eduardo Valbuena, ya de vuelta en su despacho, se encuentra platicando con su cliente, acerca de la defensa de un caso que le estaba quitando mucho tiempo.
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El Revólver Fantasma ©
ParanormalUn largo viaje a un mundo real y desconocido, donde la línea que separa lo cotidiano de lo sobrenatural es muy delgada y teñida de sangre. Vive la insufrible travesía de un hombre normal en búsqueda de la verdad para contar su historia, repleta de e...