XXVIII - B, LAS CRONICAS DE ZINERVA

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- Escuché bien, no solo eres víctima de Máscara, sino la primera víctima. O sea, tú moriste. ¡Estás muerta, mujer!

- No de Máscara, sino del Oscuro en persona. El que ustedes llaman Marioneta es un esbirro suyo que ahora se encarga de sus asuntos.

Sí, estoy muerta, lo estoy. Pero estoy aquí. Y no vengo para hacerles daño. Vengo para evitarles el gran cataclismo al que se aproximan con mucho entusiasmo. Si van a ese lugar ustedes solos, morirán todos. Incluyéndote, Thomas. Yo no pude hacerle frente al Oscuro y sus huestes, hace mucho tiempo, ¿qué te hace pensar que le vas a ganar?

- No soy tú, y por lo menos estoy vivo.

- Tienes mucho entusiasmo, un entusiasmo terco, que le gusta enfrentarse a aquello que le es imposible lograr. Pero si él logra hacerse con sus dos almas, y el revólver en su mano, se cumplirá la última parte de su plan para extender la oscuridad y la muerte por toda la tierra. Y cuando me refiero a toda la tierra, no me refiero a sólo dos o tres pueblos de este país..

- ¿Qué pretendes entonces?

- Necesito que vengas conmigo, Thomas. La mujer salvada por el arcángel también puede venir contigo, es pieza clave en todo esto. Vayamos en mi barco. Estarán más seguros allí, gracias a que este idiota casi acciona el revólver con su ira, encendió todas las alarmas y ya debe venir la legión tras de ustedes.

- Si Máscara viene hasta aquí, no voy a permitir que le haga daño a mis amigos. Ni a todos los que están acá, son inocentes de todo.

- Thomas, si te quedas aquí todos morirán, porque es a ti a quien ellos quieren.

Un gran silencio los rodeó. Nadie se atrevió a decir una palabra ni se movió de su sitio. Zinerva extendió su mano, diciéndo:

¿Vienen conmigo?

El grupo acompañó a Zinerva abordar El barco fantasma. Thomas aprovechó el momento para tratar de conversar con ella. Los tripulantes fueron obligados por los espectros a ir a la parte interior de este barco podrido, que de no ser por la esencia oscura de Zinerva, se diría que está hundido y destruido. Diana trató de quedarse en cubierta, pero un espectro apuntó una espada a su cuello y la miró horriblemente, diciendo:

Harás lo que su alteza diga. Adentro.

- No pienso entablar una conversación contigo hasta que no me digas, lo más detalladamente posible, qué demonios es lo que está sucediendo aquí. De paso, tienes a todos mis compañeros allí dentro como si fueran rehenes.

- La legión de Máscara ya conoce tu ubicación, Thomas. Están detrás de tus pasos. Pero decidieron dejar de perseguirte porque al lugar a donde te diriges, estás yendo directo a su guarida. O al menos a una de ellas.

- ¿Cómo es posible que aún estés aquí? Tienes mucho por explicar. Es tu culpa que el revólver haya perdido su poder, para empezar por allí. Tu madre, ella...

En eso el semblante de Zinerva se torna enojado y empieza a emanar una esencia oscura y roja. Su enojo desprende gran odio a su alrededor en forma de ondas oscuras. Interrumpió a Thomas para decirle:

- Teresa Gil no es mi madre y nunca lo ha sido. Es sólo una bruja malvada que me crió y nada más. ¡Y no vuelvas a mencionar a mi madre de esta forma!

No pienso darte mis razones por las que estoy haciendo esto. Para empezar, no es por ti, ni por tu noviecita. Esto va más allá de ustedes dos, es solo que ustedes son el instrumento necesario para que el revólver recupere su poder. Y así yo pueda salir de esta...condición en la que me encuentro.

El Revólver Fantasma ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora