Capítulo 32: Sándwiches y aperitivos

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< Camina rápido, camina rápido >

-Katy espera -me llamó María mientras se reía a carcajada limpia.

-Lo siento mucho, pero, ¡por Dios! ¿No podéis hacerlo en casa como la gente normal? -pregunté sin girarme.

-Vamos -me agarró del brazo e hizo que me girara- No lo estábamos haciendo.

-Ya, claro -miré su blusa morada- Te lo has abrochado mal.

-Oh, gracias -se lo abrochó rápidamente.

-¿Cómo podéis correr tan rápido? Lleváis tacones -dijo Carlos apareciendo en la escena.

-¿Qué estabais pensando? ¿Y si os hubiese pillado un profesor? Si os llega a pillar Xavier os expulsa a los dos por comportamiento indecente -puse os ojos en blanco.

-Si solo nos besábamos -arqueé una ceja ante el comentario de María- Bueno, con un poco de magreo -rió.

-¿Cómo la has convencido? -le pregunté a Carlos.

-¿Yo? -rió señalándose a sí mismo- ¡Pero si ha sido idea suya!

-¿¡Qué dices!? ¡No es cierto! -chilló- Eres tú el que ha venido con un calentón.

-¿Pero quién ha propuesto meternos en un baño? -preguntó jocoso dejando a su novia con las palabras en la boca.

-Sabéis, yo mejor me voy y os dejo solos -me giré pero María rápidamente me agarró del brazo.

-¡Hey! Vamos a hacer el trabajo de filosofía -se colgó de mi cuello- Carlos nos ayudará, ¿verdad?

-¿Tengo elección? -preguntó.

-Claro que no -lo deslumbró con una amplia sonrisa.

(***)

Estoy en el aparcamiento, ¿dónde estás? 15:16

-Me voy, Daniel ya ha llegado -dije guardando mi móvil en el bolsillo trasero de mi pantalón.

-Vale, seguiremos mañana -dijo María recogiendo sus cosas- Nosotros nos vamos a tomar algo, ¿te vienes con nosotros? -preguntó refiriéndose a su novio.

-No, gracias, no tengo muchas ganas -me eché la mochila a la espalda- Hasta mañana -besé las mejillas de los dos y salí del recinto caminando rápidamente.

Vi a Daniel apoyado en el capó del coche con algo entre sus manos.

< ¿Qué ha... >

Confirmé que era su polaroid cuando se lo llevó a la cara y me sacó una foto. Me acerqué y le arrebaté la foto de las manos.

-Es bonita -dije devolviéndole la foto- Pero deberías dejar de sacarme fotos sin consentimiento.

-Las mejores fotos son las que se sacan de forma espontanea.

Nos montamos en su coche y comenzó a conducir. A mitad del camino tomó una curva que hizo que frunciera el ceño.

-¿Por qué vamos a la autopista? -le pregunté.

-Porque no vamos a casa -me miró con una sonrisa- Vamos a Brighton.

-¿A Brighton? ¿Por qué?

-Porque la playa más cercana está en Brighton.

-¿Vamos a la playa? -pregunté emocionada- ¡Genial!

-Sabía que te gustaría la idea.

-Me encanta -le di un beso en la mejilla- Una pena que no tenga el bañador.

-¿Bañador? ¿Estás loca? Estamos en invierno.

-He heredado la locura de mi padre -reí- ¿Y qué vamos a hacer?

-¿Qué te parece un pequeño picnic?

-¿Un picnic? ¿Has comprado hamburguesas?

-¡No! ¡He cocinado yo!

-¡¿Bromeas?!

-¡No! -rió- Luis me ha ayudado, después del incidente con los nuggets de pollo me lo debía.

-¿Y qué has cocinado? -le pregunté intrigada.

-Tampoco te emociones, solo son unos sándwiches y algunos aperitivos.

-Soy tan afortunada -reí- Tengo mi propio chef de sándwiches y algunos aperitivos -bromeé.

Enamorada de mi hermanastroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora