Nota: hola a todos y todas, espero que sigan disfrutando de esta historia. Intentaré actualizar pronto, pero se vienen 2 semanas duras en el trabajo, así que agradezco de antemano su paciencia.
Mil gracias por los buenos deseos de mi salud y espero que las sorpresas que les tengo en este fanfic, sean de su agrado y siga contando con su cariño.
¡Sin más, a leer!
***
Inuyasha movía su cadera en círculos sobre su hermano, el olor de aquel tonto lo incitaba a fundir sus pieles... sus feromonas eran tan extasiantes que su juicio se estaba nublando. Mordió sus labios cuando las gruesas manos de Sesshoumaru se posaron en su cintura y la apretaron con posesividad; el mayor se estaba dejando subyugar por su fuerte celo y eso infló su ego.
– Repíteme ¿qué estás dispuesto a hacer por mí?– susurró al oído del mayor. Inuyasha por lo general en este tipo de cosas era tímido, pero cuando su celo lo dominaba, esa parte yokai, lo volvía atrevido y posesivo.
– Pelearía mil guerras por ti– gruñó de placer cuando sintió que su hanyou levantaba sus caderas y luego las descargaba sobre su miembro.
– Aja... ¿sólo eso?– fingió sentirse decepcionado Inuyasha.
– Renunciaría a mi legado– gimió muy excitado Sesshoumaru al sentir de nuevo como ese trasero saltaba sobre su virilidad. Inuyasha lo estaba enloqueciendo y juraba que en cualquier momento saltaría sobre él y se enlazarían.
– ¿Renunciarás a tu orgullo por mí?– preguntó el hanyou mientras tomaba del mentón a su hermano.
– ¿Tu renunciarías a tu terquedad?– respondió con una pregunta.
– Es complicado... – guardó silencio un momento– pero podría trabajar en ser menos terco– rio.
– Entonces ayúdame a trabajar en ser menos orgulloso– finiquitó Sesshoumaru para levantarse un poco y tomar la boca de su omega. Solo los cielos sabían la dicha que el demonio tenía en este momento. Volver a tener a Inuyasha en sus brazos, respirarlo, probarlo, tocarlo, admirarlo, sentirlo... su parte alfa estaba completa; no obstante, lo que más lo llenaba era ver la correspondencia del menor.
Ambos eran diferentes, la separación le había enseñado a cada uno distintas formas de pensar y actuar... ahora estas nuevas mentalidades podrían hacer que su relación y su concepción de familia fuera diferente... ellos podían ser diferentes.
Tiró su cabeza hacia atrás, cuando sintió la mano de su híbrido sobre su palpitante miembro.
– ¿En qué estás pensando si estoy junto a ti?– indagó molesto Inuyasha.
– Pensaba... en ti, en nosotros y lo que seremos ahora.
Inuyasha sonrió con superioridad, le gustaba ver al orgulloso demonio subyugado. Aquella extraña y bizarra relación de dominación y posesividad, extrañamente le erizaba la piel con deseo.
Con ansiedad, comenzó a quitar la ropa de su hermano, viendo como también Sesshoumaru con celeridad iba retirando prenda por prenda. Si bien quería ser penetrado por el mayor, aún quería prolongar el encuentro. Se recostó sobre el daiyokai y con una de sus manos, agarró ambas virilidades e inició un vaivén de arriba abajo.
Ambos falos hacían contacto y sus pegajosos fluidos permitían que la masturbación fuese más rápida. De su frente caían gotas de sudor y se perdían en el pecho y vientre de Sesshoumaru; su mano no podía detenerse, quería venirse y quería obligar al mayor a culminar.
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El unificador
FanfictionInuyasha vive una cruel tragedia al perderlo todo, su mundo cambia drásticamente a raíz de la guerra con Naraku y de una silenciosa profecía, en la cual, será salvado por el ser denominado "EL UNIFICADOR". Pareja: Sesshoumaru x Inuyasha