D U N I A

10- L A Y L A

Oskar sonreia emocionado viendo el mensaje de texto en su móvil, apago la pantalla y sin poder esperar un segundo más salío de su casa dando un portazo sin quererlo y empezo a correr por la vacía carretera hacia la casa de los Harald. Por su mente pasaba la mirada llena de emoción de Nour y lo feliz que se pondría con aquella noticia.

Mientras corría se permitió ver el clima de ese día, algo gris y húmedo, se notaba que pronto tendrían una lluvia veraniega con bastantes truenos, no hacia frío y era mucha calidez para las nubes oscuras que había encima suyo. El olor a tierra mojada empezaba a llenar sus fosas nasales y el sonido del río que corría al lado de la carretera le hicieron sentir aún más fuerte aquella felicidad que le venía.

Entro al territorio de los Harald y siguio corriendo hacia el campo donde seguramente estaría Nour ayudando en el huerto de Maria y efectivamente, ahí estaba agachada recogiendo unas cuantas fresas del suelo, alzo la cabeza al escuchar los pasos de Oskar y lo miró intrigada

—Hei —saludo levantandose para recibirle

—Hei —saludo el con una sonrisa decorando su rostro. Recupero el aliento lo más rápido posible mientras ella miraba curiosa El sonrojo que se formaba en sus mejillas por el esfuerzo de correr le pareció muy lindo en el rostro masculino de Oskar.

—¿Porque vienes corriendo? —pregunto con diversion —¿Cuál es la prisa?

Oskar sonrio respirando hondamente antes de hablar —Me llegó un mensaje inesperado —dijo sacando el móvil del bolsillo —Un amigo va a hacer tours por el mar mañana cerca de aquí, va con un grupo extranjero para ver Ballenas —sonrio aún más cuando vio como la chica enfrente suyo comenzaba a emocionarse y como sus ojos brillaban poco a poco. —Nos ha invitado a ir con el

Sus ojos se abrieron con sorpresa sin dejar de verle.

—Oskar —su voz tembló mientras sus manos se movían de la emoción —Tenemos que ir —dijo dando pequeños saltitos llena de  emoción —Tenemos que ir, claro que tenemos, ¿Vamos a ir? —pregunto mirandolo curiosa

—Claro que si, quiero que cumplas tu otro sueño de ver ballenas —dijo El chico  emocionado —Por eso vine corriendo, dime que tienes el día de mañana libre —pidió el sin querer arruinar el plan.

Ella dejó de sonreir mirandolo preocupada.

—No... pero —alzo un dedo parando la expresion de tristeza del chico —Tengo que pintar una de las habitaciones de invitados, ya la vacie solo queda pintarla, si me ayudas puedo salir antes —lo miro con ilusion esperamdo que el aceotase. Oskar aumento su sonrisa teniendo que desviar la mirada de aquellos ojos para no sentirse mas perdido en ellos.

—Si, Nour... encantado te ayudaria —asintio mirando al prado tras ella.

Nour volvió a sonreír mirandolo con cariño. Ese chico era una bandera verde... es más, era todo un bosque verde, todo un ecosistema por completo.

—Entonces... tenemos plan para mañana —dijo el chico suspiro mas tranquilo antes de volver a verla

Tras hacer los planes para el trabajo, Oskar se despidió de Nour volviendo a su casa para prepararse a ir a trabajar. Nour siguió con su trabajo sintiendo aquella calidez en su pecho. Sentía cosquillas cada vez que veía a Oskar, sabía que estaba cayendo en la trampa de la atracción natural entre un hombre y una mujer, pero también sentía que ese chico podía significar mucho para ella, podía ser alguien para ella. Tras pensar en eso, descartaba la idea con rapidez.

¿Que podía ser para ella?

¿Un novio? Olvídalo

¿Un esposo? Era muy joven para eso, y el no era musulman, aunque era el hombre más perfecto que haya conocido, no tenía lo más importante.