D U N I A

30- AASAL

Los rayos de sol se metían por las persianas de color beige dándole un ambiente pacífico a la habitación de los recién casados, Nour dormía plácidamente acurrucandose en las sábanas mientras Ozman dormía con los labios liegeramente abiertos a pierna suelta y con una pequeña porción de la sabana cubriendo sus piernas.

Faltaba horas para que despertasen, el sueño los había vencido a mediados de la noche, los dos con mismos pensamientos y sentimientos. Agustos y conformes sabiendo a la perfección que apartir de ese dia, su relación cambiaría a mejor.

Cuando el sol ya estaba en su punto más alto Nour abrió los ojos al sentir unos fríos pies junto a los suyos. Los separó queriendo mantener el calor de su cuerpo. Pero ese par de pies volvieron a molestarla.

—Ozman aleja tus pies —se quejo adormilada volviendo a separar sus piernas

Pensó que este se alejaría, pero una frías manos se metieron por debajo de su camiseta de dormir y la tomaron de la cintura acercándose a un cuerpo aún más frío.

Nour se despertó por completo con un escalofrío recorriendo todo su cuerpo.

—Ozman —se quejo —No es forma de despertar a tu esposa —le dio un golpe en el hombro volteando a verle. Se encontró con unos ojos azules que la miraban con cariño, lo miro con atencion por aquella nueva imagen que le mostraba, su cabello estaba echo un desastre y brillaba aún más blanco esa mañana.

—Me quitaste todas las sábanas en nuestra primera noche, he dormido a la intemperie —dijo a su vez sin dejar de sonreir.

Ella sonrio de igual forma dejando que usase sus pies para calentar los suyos propios

—No es mi problema —dijo ella evitando mirarle al recordar las escenas de aquella noche. Trago duro suspirando hondamente

El noto aquello y acaricio la espalda de Nour —¿Como te sientes? —pregunto en un susurro sin dejar de acariciar su cabello —¿Te sientes adolorida? —pregunto preocupado

Nour sonrio con ternura recordando las palabras de ayer, sus mimos y sus cuidados.

—Has cumplido tu palabra Ozman —susurro ella removiendose entre sus brazos —Me siento genial —suspiro contra su pecho haciendo que una corriente electrica recorriese todo su cuerpo

Ella volvió a verlo curiosa por sentirlo tensarse a su lado.

El la miro algo apenado —¿Como... como estuvo? —su rostro estaba tornandose al rojo escarlata haciendo reír a Nour —No te rías porfavor, es importante para mí —dijo el avergonzado.

Nour suspiro alzando una mano a su rostro, algo más segura y atrevida se acercó a el para regalarle un dulce y tranquilo beso mañanero..

El suspiro entre el beso sintiendose igual que como si fuese la primera vez.

—Espero que responda a tu pregunta —susurro pinchando su mejilla.

El suspiro volviendo a acostarse mirando el techo volviendo a recordar aquel momento, volvió a verla igual de sonrojado.

—¿Enserio? —pregunto aun inseguro.

Nour río volviendo a sentirse sonrojada, se sentó acomodandose en la cama y recogió su cabello -que también podía confundirse con un nido de pajaros- en un moño.

—Es algo nuevo para mi —le recordo mirando la ventana apenada —Pero se que me senti bien —río algo más sonrojada.

El se sentó imitandola —Solo... quiero que estés satisfecha —admitio

Ella asintio y volteo a verle —Lo estoy... ¿Y tu? —pregunto en un susurro

El rostro del mayor cambio de avergonzado a lleno de picardia y alegría, no necesito decir nada pues ya Nour vio en sus ojos todo lo que podría decirse con palabras.