23- B I D A Y A

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"En esta Dunia o en la Akhira... espero estar destinado para ti, espero estar destinado a la eternidad junto a ti"

Aquello fue lo más romántico que Nour escucho en su corta vida, ¿existía alguien que la amase tanto como para querer la eternidad con ella?

Aparte de sus padres (Y a veces lo duda), nadie más.

—Nour, andas distraída, se te van a quemar los dulces —le gritaba su madre desde la otra punta de la cocina sacándola de sus pensamientos.

—Perdón —grito en respuesta corriendo al horno para sacar los dulces que gracias a dios seguían intactos.

Ese día la pastelería estaba más llena de lo normal, cosa que hizo que toda la familia se uniese a trabajar, su padre y su madre hacían los dulces, ella traía y llevaba los ingredientes además de sacar los dulces del horno y decorarlos y su hermano afuera, atendia a los clientes. Llevaba desde la mañana haciendo aquello y comenzaba a cansarse un poco.

Se apresuró a terminar la tanda de dulces que había terminado de decorar y metió otra tanda de dulces al honro. Salió de la cocina para dejar la bandeja en el mostrador notando como la gente seguía entrando sin parar. Bilal y uno de sus amigos se encargaba de atender a los clientes, saturados hasta el cuello.

—Bilal, ¿No quieres cambiar? —pregunto ella cansada de estar en la cocina

—Ni de broma —dijo el mirandola con diversion —Odio estar tanto tiempo en el calor —dijo tranquilo —Y no te voy a dejar sola con ese burro —señaló a su amigo que la miraba de reojo —Sigue creyendo que lo vas a aceptar.

Nour rodó los ojos cansada mirando a su hermano con ganas de asesinarlo.

—Bunas tardes, ¿Que le puedo preparar? —dijo Bilal con su tono amable a la siguiente persona.

—¿Nour? —está volteo sorprendida al reconocer aquella voz.

Miro al rubio parado enfrente del mostrador sorprendido por ver a la chica parada ahí con un delantal y llena de harina
y chocolate.

—Ozman —dijo ella avergonzada por estar en ese estado —¿Que haces aquí? —pregunto intentando limpiar su aspecto, se acerco al mostrador ante la mirada curiosa de su hermano

—Me dijeron que era la mejor pastelería de dulces marroquis en la ciudad y se me antojaban algunos dulces —explico mirando a Bilal que estaba parado a su lado intentando recordar donde lo había visto. Lo saludo con un movimiento de cabeza y el menor de los dos recibió el recuerdo

—Ozman —recordo. El mayor asintio con una sonrisa, volteo a ver a Nour y sonrio aún más divertido por el resto de harina que decoraban su ropa y delantal

—¿Es la pastelería familiar? —pregunto sorprendido por la casualidad.

Ella asintio sonriendo divertida.

—¿Enserio fue casualidad? —pregunto sin dejar de sonreir

—Wallahi fue pura casualidad... o destino mejor dicho, vuelvo mañana a Noruega —informo algo entristecido —Quería probar unos dulces marroquíes antes de irme y llevar un poco a mis amigos —explico —Me recomendaron esta, además, esta cerca de donde me quedo a dormir

—Valla, realmente es el destino —dijo Nour divertida.

—¿Se volvieron a encontrar? —pregunto Bilal con una sonrisa traviesa

—Si, en el trabajo —dijo Nour emocionada.

—Valla, valla —susurro el menor de los tres volteando a ver a Ozman que sonreía inocentemente

D U N I ADonde viven las historias. Descúbrelo ahora