D U N I A

40- UKHRA

Nour sabía a la perfección que la compañera de trabajo de Ozman iba tras el día si y día también. Krista era un verdadero dolor de cabeza.

Hafsa, la esposa de Anouar, era sus ojos en aquella empresa, la mantenia informada sobre todo lo que pasaba. Era una mujer confiable, desde que se conocieron Nour noto lo sería que era aquella mujer, no era como Ahlam que estaba más suelta y tranquila a su lado, en Hafsa se notaba más la profesionalidad y su seriedad, cosa que le sorprendió porque era todo lo contrario a Anouar, un chico más extrovertido que cualquiera de sus hermanos.

Nour sabía que podía confiar en aquella mujer. Y sabía también que devia cuidar de lo que era suyo, como mujer que era debía de demostrar lo que era Ozman para ella y lo que ella es para él.

Era su esposo y padre de sus hijos, era el hombre al que más amaba y no iba a permitir que otra mujer se acerque a él con intenciones que no la correspondían.

Algunos pensarían que aquello era algo infantil, pero Nour sabía que Krista tenia malas intenciones y si no lo supiese jamás se preocuparía por aquella mujer, pues sabia que Ozman era un hombre de confiar y ella confiaba plenamente en el.
Pero saber que una mujer andaba tras su esposo no era algo que la dejaría tranquila.

Se lo comento a Ozman algunas veces, pero no era un tema de conversacion que los dos tocasen frecuentemente, Ozman le aseguro que jamás caería ante aquella mujer, pero Nour no dejaba de ser una mujer y toda mujer sabía que su propia especie era peligrosa.

Esa tarde tanto Yasir como Dunia se quedaron con la abuela Soumaya que los cuidaba cuando tanto Ozman como Nour tenían mucho trabajo. Ozman trabajaba en uno de sus tantos proyectos mientras Nour paso todo el día en el hospital junto a Yibril para sus análisis trimestrales. De los trillizos se podía decir que Yibril era el que más se enfermaba, sin contar que su vista no era la mejor, por lo que tuvieron que ponerle gafas a su tan temprana edad.

Tras terminar sus análisis, Nour y Yibril comieron afuera, estuvieron un rato en un parque de juegos y luego fueron de camino a la empresa de Ozman.

Cada vez que podía Nour tomaba a uno de los niños y pasaba con el un rato a solas ya que cuidar de los tres era realmente muy agotador, sobretodo si estaba sola. Así aprovechaba para formar un vínculo fuerte con cada uno por separado.

—Mira quién tengo aquí —Hafsa apareció nada más Nour entró a la empresa junto al pequeño —Que grande estas Yibril —la mujer sonriente se agachó y lo tomó en brazos mientras el niño sonreía divertido —Mashallah, Tabarakallah —dijo mirando al chico con una sonrisa cariñosa —Es una copia de Ozman —le dijo mirando a Nour que asentia divertida

—Hice un copia y pega —bromeo consiguiendo una carcajada de Hafsa —¿Que tal estas? —le pregunto con una sonrisa mientras caminaban hacia el ascensor.

—Bien, trabajando duro, ya no me queda nada para tomar mis vacaciones —dijo emocionada.

—Me alegro por ti —le dijo Nour genuinamente —No se si te aviso Ahlam, pero iba a llamarte de echo, los chicos quieren reunirse en una de las casas —Hafsa asintio conociendo aquel detalle.

—Le dije a Anouar que si quería podíamos quedar en nuestra casa para cuando me den las vacaciones, pensaba hacer un festín para vosotros —dijo Hafsa emocionada mientras entraban al ascensor.

—Bueno, creo que es nuestro turno —dijo divertida —Ozman se volvió adicto a la pesca y no deja de traerme todo tipo de pescado. Podríamos hacer unas Bastilas de pescado —dijo emocionada viendo como Hafsa asentia agusto.

—Oh... si, te quedan genial, me encantaría, se me estaban antojado un poco —dijo divertida.

Nour la miro de reojo viendo aquella sonrisa boba.