La fiesta más aburrida, la rebeldía de no saber quedarse quieto, la actitud más estricta de sus padres.
Eso es lo que llevó a un joven a tener la mejor follada de su vida arrinconado en un sucio y oscuro callejón.
Pero lo peor de ello no es que no s...
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⦖𝕁𝕚𝕞𝕚𝕟≼
—Que hermosa casa —exclama Tae al ver el interior de la casa de mi prima.
—Y como 30 años de hipoteca le queda por delante —le comento en tono burlón.
La verdad es que es más grande de cómo me la había imaginado, Rose cómo buena anfitriona nos recibió con una gran sonrisa y nos acompaña al jardín trasero en dónde se está llevando a cabo la barbacoa, pensé que iba a ser una pequeña reunión familiar pero aquí hay más de cuarenta personas concentradas, con suerte me camuflaré con el gentío y no veré a Jungkook, ya que no sé cómo actuar ante él.
Tras más de media hora hablando con unos primos a los cuales ni conozco tan solo de haberlos visto un par de veces se acerca Rose, la felicidad la tiene pintada en la cara lo cual me alegra se merece lo mejor del mundo.
—Verdad que hacen bonita pareja —me dice mirando hacia su derecha.
—¿Quiénes? —miro hacia la misma dirección que ella pero no sé dé quién me habla.
—Mi madre y mi suegro —me quedó totalmente bloqueado al verlos a los dos juntos. ¿Mi tía y Jungkook están juntos? ¡Joder!
—¿Son pareja?
—Aún no, pero míralos —hago caso a su recomendación —se nota que se gustan.
—Voy por hielo a la cocina —pongo de excusa para no tener que ver la escena.
Una vez en la cocina me asombro de lo espaciosa que es con una gran isla por medio de la cual tengo que rodear para llegar a la nevera, cuando ya le echo hielo a la bebida me giro y para no variar me tropiezo con alguien que resulta ser la persona que no deseaba ver.
—¿Quieres dejar de ponerte en medio de mi camino y hacer que choque contigo una y otra vez? — escupo exasperado.
—¿Qué te pasa? Pareces enfadado.
—Que perspicaz, si no me lo dices no me doy ni cuenta —me mira con desconcierto —Habiendo tantas mujeres en el mundo para que puedas ligar y les coqueteas que no tenga que ser mi tía.
—¿Celoso? —me susurra meloso, es que lo de este hombre no tiene nombre, egocéntrico a más no poder.
—¿Celoso yo?
—Si celoso —se me acerca demasiado y yo miro a todos lados por si nos llegan a ver —me estás demostrando que yo te gusto.
—Que arrogancia la tuya.
—Y también me deseas tanto como yo a ti —me agarra la mano y me la posa en su entrepierna el cual noto que está muy duro debajo de su pantalón —así me pongo solo con verte.
—¿Y qué es lo que quieres de mí? —contengo el aliento.
