La fiesta más aburrida, la rebeldía de no saber quedarse quieto, la actitud más estricta de sus padres.
Eso es lo que llevó a un joven a tener la mejor follada de su vida arrinconado en un sucio y oscuro callejón.
Pero lo peor de ello no es que no s...
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⦖𝕁𝕚𝕞𝕚𝕟≼
Ya ha pasado un par de semanas desde el día que estuve con Tzuyu y con Jungkook, el contacto con él este tiempo ha sido de lo más mínimo lo cual agradezco, ya que me está dando mi espacio aunque a la vez extraño su compañía.
Hace unos días lo llamé a su celular para que supiera que iba a pasar por la niña y adivinen, ¿Quién respondió la llamada? ¡Jenny! La verdad es que no soporto su voz chillona, no soporto que quiera aparentar ser la sombra de Jungkook porque siempre anda detrás de él, no la soporto a sin más, sé que no debería estar celoso, ya que él y yo no somos nada, pero su sola existencia me causa asco.
Jungkook dice que no tiene nada con ella más allá de una amistad y le creo ¿Por qué no iba hacerlo? Pero es que voy por la niña y allí está ella, la llevó de vuelta a casa y allí está ella, lo llamó al teléfono ¿He dicho que allí está ella? Jungkook es un hombre soltero y el muy cabrón está como quiere, si él quiere salir con ella yo no podría ni juzgarlo ni mucho menos criticarlo, pero los celos me carcomen por dentro, porque quiero ser yo el que esté allí.
Y ya no digamos la manera en la que trata a Tzuyu, como si fuese su propia hija, un día me puso mala cara cuando la cargué para llevármela ¿Pero qué se ha creído que esa imbécil? Está bien que le tenga cariño pero él que la llevó por meses en su cuerpo fuí yo.
¡Dios! Es que todo lo concierne a ella consigue que me hierva la sangre.
Algo bueno es que ya me dejan ir solo a recoger a Tzuyu, mi psicólogo dijo que debo ir reanimando mi vida como antes y el hecho que no me dejaran ni a sol ni sombra no es bueno para mí recuperación, entiendo que se preocupen pero todo tiene un límite.
Toco el timbre de la casa de Jungkook y ya estoy ensayando mi falsa sonrisa para cuando la vea cómo siempre aquí y ¡Sorpresa! Es ella la que abre la puerta.
—Hola —la saludo sin ganas —¿Y Tzuyu?
—Está en su cuna —responde —Ahora te la traigo.
—No hace falta, yo mismo voy por ella.
—¡No! —la miró con sorpresa, esto ya es lo último —A mí no me importa ir por ella
—A mí tampoco, así que yo voy por mi hija ¡Gracias!—me giro y me dirijo hacia dónde está mi pequeña cuando escucho a Jenny susurrar algo — ¿Perdona has dicho algo?
—¡Si! —se envalentona— No deberías venir con tanta altanería cuando hace meses abandonaste a la niña.
—Espero por tu bien que yo no haya escuchado lo que acabas de decir—me acerco a ella —¿Qué has dicho?
—Yo he estado más tiempo con esa niña que tú qué eres su padre, que si por mí fuera ni la verías.
