La fiesta más aburrida, la rebeldía de no saber quedarse quieto, la actitud más estricta de sus padres.
Eso es lo que llevó a un joven a tener la mejor follada de su vida arrinconado en un sucio y oscuro callejón.
Pero lo peor de ello no es que no s...
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⦖𝕁𝕚𝕞𝕚𝕟≼
—¡Suéltame! —le gritó entre el llanto.
—No —susurra dulcemente a mi oído —No huyas por favor.
Me giro con la intención de abofetear su hermoso rostro y hacer que me suelte pero al darme la vuelta me acurrucó en su pecho y vuelvo a llorar.
No sabía que una persona pudiese llorar tanto pero yo lo hago hasta casi quedarme si fuerzas. Mi tía me convence para que vayamos a su casa y yo acepto y una vez allí mientras Jungkook prepara algo para que me tome, mi tía y yo estamos en el salón yo con mi cabeza encima de sus piernas mientras ella acaricia mi cabello.
—Jungkook me contó que perdió a alguien importante en su vida por estúpido —comenta mi tía —Siempre me dice que apueste por Hwasa y que deje de pensar en lo que la gente dirá.
—Es un buen consejo.
—Sí pero él no hace uso de él —me giró poniéndome boca arriba para mirarla —Nunca me ha dicho quién es esa persona pero hoy al verlo cuando vio cómo te atacaban lo supe.
—No tía te confundes.
—Eres tú el que está confundido —se agacha y me besa en la frente. En cuanto aparece Jungkook con una infusión me siento y mi tía se levanta y va dirección a la puerta.
—Me ha entrado hambre —dice antes de salir —Voy a un restaurante chino que hay calles abajo a pedir para traer, tardaré un buen rato.
Y sin más se va dejándonos solos, desde que me abrazó en la calle no hemos vuelto a cruzar una palabra y la tensión se hace demasiado incómoda, se acerca a mí y se pone en cuclillas enfrente mí.
—¿Te encuentras bien?
—Sigo un poco asustado, ¿Qué pasó con Moobim?
—Solo le di un pequeño golpe —me enseña el puño —Y salió corriendo, d
eberías denunciarlo.
—Te agradezco la ayuda pero dejémoslo pasar, no llego hacerme nada — su gesto cambia ha enfadado, sin poder remediarlo acerco mi mano a su rostro y lo rozó, mientras él cierra los ojos disfrutando del toque.
Sus manos hasta el momento las mantenía lo más separadas de mí pero poco a poco las va posando en mis muslos para luego empezar acariciarlos suavemente.
Como siempre que estoy con él dejo de pensar, de razonar, vuelvo a ser solo suyo.
Disfruto de cada roce, mi cuerpo los extrañaba, mi respiración se vuelve e
