Esta historia se enfoca en la hija adoptiva de EGO que fue el conejillo de Indias antes de iniciar el proyecto BLUE LOCK, en el cual tu eventualmente participaste encontrándose con tu primer flechazo de la adolescencia (para que se entienda todo bie...
Me había levantado con el rostro de Nagi en mi cara mientras sus brazos me rodeaban la cintura, apenas habían pasado casi una semana, era aún un poco incómodo pero bueno, era un sábado así que con cuidado me levante para ir a desayunar unos cereales, sabía que a Nagi no le gustaban los que habían por el momento así que no lo desperté.
Baje las escaleras lentamente, la madre de Nagi ya se había ido a trabajar, su horario era de Martes a Sábado entonces nos quedaríamos solos hasta las 10. Eran las once casi doce de la mañana, me tome mi tiempo en prepararme mi bol con cereales, me puse videos hasta que acabe de desayunar.
-Ya me canse de los vídeos, me iré a duchar.
Fui directa al baño mientras seguía con los cascos seleccionando una música con ritmo y emoción, es decir, un opening de anime. Fui poniendo hasta que lo encontré, entre al baño y cuando subí la vista me encontré a Nagi ducharme con su pereza característica.
-¡P-perdón!
Mis mejillas estaban sonrojadas y me di la vuelta, la lámpara era de cristal así que se veía totalmente a quien había detrás.
Se detuvo el agua y se puso la toalla o al menos eso creía y se confirmó cuando me tocó el hombro.
-No importa, secame el pelo.
Su tono infantil me incitó a hacerlo.
-B-bueno p-pero luego de ducharme y que tu te cambies.
Mis mejillas coloradas por la vergüenza y mi tartamudez le dio a entender que se retirara de la habitación luego de asentir, seguidamente se escucha el golpe de puerta, aunque fuera leve la fuerza el ruido era acojonante. Deje ir el aire para finalmente meterme a la ducha cosa que también fui lenta, quería relajarme del todo pero cuando salí recordé mi toalla, no la había cogido.
-¿¡Shei?! D-digo ¡Nagi!
Esa palabra me salió sola haciéndome quedar peor, sonó como si no me supiera su nombre, no sabía que hacer.
-¿¡Que pasa?! ¡Ya me tumbe!
-N-no tengo toalla...
-¡¿El que?!
-¡Se me o-olvido la t-toalla!
Una risa flojera llegué a escuchar, entró con dos toallas limpias, abrió la puerta y me las extendió, note que me miraba a los ojos pero al irse si me di cuenta que su mirada se desvío ligeramente.
-¡A-al menos pudiste cerrar los ojos, idiota!
-No exageres, ahora estamos a mano.
Su voz ya no llegaba, al menos que gritara. Me cubrí con la toalla me fui a la habitación de Nagi, el no se encontraba ahí, cogí mi ropa para luego volver al baño para acabar de alistarme antes del secado del pelo. Volví a la habitación con un paso lento y al tan solo entrar.
-T/A, sacame el cabelloo.
No entendía porque me llamó así.
-¿Y ese apodo?
Me miro con pereza para luego de un rato contestar.
-Es más corto y me ahorro palabras. Toma.
Me entrega la secadora del pelo, para luego sentarse en un lugar cerca del enchufe así que se me ocurrió enseñarle a secar el pelo, así fue, estube casi media hora explicando para que el entendiera.
-¿A que jugamos?
-Quiero dormir.
-Yo también.
Al final acabe acostada con el en sus brazos durmiendo relajada.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Este especial es para recompensar por no haber actualizado en tiempo. 💕