Clark. Con sus rizos alborotados y su cara de preocupación se acercó a mí, traté de ocultar lo mal que la estaba pasando, las heridas cicatrizadas que me delataban como depresiva, pero al parecer no pude.
Él tomó mi barbilla con su mano, levantó mi rostro para mirarlo a los ojos.
Vi tanta humanidad en su mirada, esa forma en la que sientes que tu mente sana, con esa atención, ese pequeño gesto... que me hizo pensar que no todo está perdido.
Que no estamos solos.
Que habemos muchos poco comunes.