Poco después de arribar a la casa del lago, Peter afirmó estar cansado para poder escaparse a su habitación. A pesar de que estaba realmente cansado, no fue capaz de dormir sin pensar en Lali.
Se debatió sobre enviarle mensajes de texto a ella al menos una docena de veces. Él se giró y luchó con las sábanas mientras se debatía con cómo hacer las cosas con Lali. Le hubiera ayudado saber dónde estaba parado en lo que a ella se refería. Y donde estaba Benjamin. ¿Estaba en algo serio con él? ¿O sólo era un viejo hábito, algo cómodo de su otra vida?
Mientras más pensaba Peter en la Lali que conocía, más estaba convencido de que ella no tenía sentimientos reales por Benjamin, que ella era muy dulce y buena para apartarlo.
O al menos eso era lo que Peter se decía.
Después de eso, no le tomó demasiado convencerse a sí mismo de mandarle un mensaje de texto. Él usó la excusa de que si ella realmente no tenía sentimientos por Benjamin, él no estaría parándose en los pies de alguien más.
Él escribió y borró el mensaje como unas cien veces antes de que presionara por error el botón equivocado la centésima vez y lo enviara por accidente. Él miró al bosque, tratando de imaginar cómo Lali lo interpretaría.
Siento lo del otro día en el bosque. Te he extrañado en la escuela.
Después de agonizar por ello durante un raro, Peter finalmente decidió dejarlo ir, recordándose que lo hecho está hecho. Él no podía deshacerlo y mandar otro mensajeen un intento de controlar el daño, quizás sólo hiciera las cosas peor. Así que, poniendo su celular a un lado, Peter se giró y trató de ponerlo a él, y a Lali, fuera de su mente.
Cuando escuchó el ruido de un mensaje entrante, él casi rodó fuera de la cama apurado por agarrar su celular.
Es mi culpa. No tuya. Y no puedo explicar por qué, pero también te extraño.
El corazón de Peter se aceleró. De repente, ya no estaba cansado, estaba eufórico.
Sentándose en la cama, Peter se previno para no leer demasiado en el corto mensaje. Dos preguntas salían en su mente: Qué significaba el mensaje y qué quería él que significara.
Él había estado tan envuelto en sólo experimentar a Lali, en impresionarla que realmente no se había tomado el tiempo para pensar en lo que él quería de ella. Pero necesitaba hacerlo. Lali había pasado por mucho. Una chica así merecía su atención en lugar de sus impulsos y egoísmo.
Mientras él se sentaba en la oscuridad pensando en ella, en la manera que lo hacía sentir, la manera en que sus ojos brillaban con travesura, la manera en que ella veía el mundo, su fuerza y amabilidad, se dio cuenta que todo lo que quería de ella era tiempo. Tiempo con ella. Tiempo en su presencia. Todas las otras cosas en las que pensaba eran cosas que le gustaría hacer por ella. Bueno, con la excepción de la larga lista de cosas que quería hacerle.
Peter se endureció con sólo pensar en tener sexo con Lali, así que puso los pensamientos a un lado. Lali también se merecía más que su lujuria. Y lo obtendría. De lo que ella probablemente no se daba cuenta era que ya lo tenía. Sólo tenía que aceptarlo. Él ya era de ella para que lo tomara.
Impulsivamente, Peter escribió una respuesta.
¿Puedo verte?
A él no le importaba que su padre se volviera loco si salía. No le importaba si tenía que manejar una hora en cada dirección. No le importaba que fuera la mitad de la noche.
No le importaba que estuviera técnicamente en la casa del lago con alguien más. Su corazón ya estaba de vuelta en Middleton. Con Lali. El resto era sólo logístico.
ESTÁS LEYENDO
Frágil
Roman pour AdolescentsEl corazón de ella, tan delicado como el cristal. El amor de él, tan fuerte como el acero. ¿Puede alguno sobrevivir a la vida y la muerte?