¿AMOR? - Tom Kaulitz

~Hola prima~

-¡Ay hola prima!- saludó Liesel mientras entraba a la casa de Ada con total confianza -¡Hola hermosa! ¿Cuándo llegaste a Los Ángeles?- preguntó Ada haciéndose la interesada sobre la vida de su prima que no le caía muy bien que digamos -Llegué ayer, a la noche- respondió mientras se sentaba en el sofá -¿Y tu novio?- preguntó Liesel buscándolo con los ojos por toda la casa -Llegué- interrumpió Tom mientras bajaba las escaleras -Hola Liesel- saludó -Hola Tommy- Tom la miró confundido pero no dijo nada, solo fingió una sonrisa.

Habían pasado un par de horas era de noche y ya habían terminado de cenar, así que Ada levantó la mesa y puso los platos a lavar, Liesel y Tom fueron a sentarse al living -¿Piensas tener hijos con mi prima?- preguntó la castaña de ojos verdes -La verdad que me encantaría- respondió Tom mientras sonreía imaginándose a su futura hija en brazos -Ay, que bueno. Eres muy lindo como para estar con alguien como Ada- Liesel intentó subirse encima de Tom pero este la empujó rápidamente -Vete de mi casa ahora Liesel- habló Tom con disgusto y enojado, Liesel rodó los ojos, agarró su abrigo y salió de la casa pegando un portazo -Nos va a hacer giratoria la puerta- susurró para si mismo, se giró para encontrar a Ada mirándolo desde la cocina -Oye, ¿si viste eso?, la empuje- Ada río y asintió con la cabeza y fueron a dormir. 

Tom tenía ensayo con los chicos y decidió invitar a Ada para que los vaya a ver, ella aceptó encantada y fueron todos al estudio, tocaron por un largo rato y Ada los miraba, gritaba, cantaba y aplaudía, sin dudas, ella era su mayor fan.

-Bill, tengo que hablar contigo un momento- habló Tom en un susurro solo audible para él y su gemelo -¿Vamos a afuera?- preguntó Bill, Tom asintió y salieron de el estudio -Ahora volvemos chicos- dijo el menor de los gemelos. 

Bill cerró la puerta detrás suyo y miró a Tom confundido -¿Qué me querías decir?- Tom suspiró y le contó lo que tenía que decirle, Bill casi llora -Ay dios, dime por favor que lo harás- Tom asintió con una sonrisa y las mejillas levemente rosadas -Pero tú tienes que ayudarme Bill, tu sabes más de esto que yo- Bill río y dijo que estaría dispuesto a ayudar a su hermano. 

Entraron de nuevo al estudio, Ada se acercó a Tom para preguntarle de que habían hablado pero él respondió que nada, que era algo personal, a la rubia le pareció raro su comportamiento pero decidió no decir nada. 

(. . .)

-Buenos días cielo, salgo con Bill, nos vemos en la tarde- saludó Tom mientras agarraba su abrigo para luego acercarse a su novia y dejarle un leve beso en los labios -Chau cielo, cuídate- saludó Ada, su chico salió por la puerta mientras le guiñaba un ojo a la rubia en pijama, recién despierta y con un café en la mano.

-Bill, no entiendo de esto, tu sabes más, ¿Cuál elijo?- Tom suspiró frustrado mientras miraba a su gemelo quien estaba viendo todos los vestidos que habían en ese lugar, muchas fans iban a sacarse fotos con ellos cosa que frustraba y estresaba más a Tom, él no quería perder tiempo -¿Cuál dices que le quedaría mejor?- preguntó Bill, Tom río coqueto -La verdad, es que todos- el menos rodó los ojos mientras reía -Busca alguno que te guste como le quede, de esos que usa ella, ajustados al cuerpo- el castaño buscó junto a su hermano por un largo rato el vestido perfecto hasta que lo encontraron, se trataba de un vestido azul, pegado al cuerpo, lo compraron junto un collar y unas pulseras. Tom rezaba por haber escogido bien la talla de su chica.

-Necesitas uno especial- aconsejó Bill mientras Tom no despegaba su mirada de todos los anillos que tenía en sus manos, los siguió mirando por un rato -Sr. Kaulitz si usted quiere puede personalizar algún anillo- habló la cajera al ver tan indeciso al chico que tenía en frente -¿En serio? Okey, necesito un anillo dorado que tenga un diamante en el centro y que dentro tenga grabado un corazón, quiero que todo sea real, oro y diamante, gracias- habló Tom para luego suspirar relajado, la cajera asintió y anotó en un papel el pedido de Tom -Ah y espero que lo tengan listo para dentro de muy poco, gracias-. Los gemelos salieron del local y fueron al estudio con los chicos ya que tenían ensayo.

Las horas pasaban y Tom recibió una llamada de su novia

-Hola chiquita, ¿todo bien?- habló primero Tom 

-Hola cariño, si, ¿y tú?- respondió la rubia por el otro lado del teléfono 

-Me alegro, si cariño, ¿Por qué llamaste?- preguntó Tom mientras la banda comía y tomaba en unos de los sillones a lo lejos 

-Porque te extraño y mucho- Tom sintió que eso fue mentira que le estaba ocultando algo más 

-Te conozco, se que mientes, ahora dime ¿Por qué llamaste?- un suspiro se escucho por el otro lado del teléfono haciendo preocupar aún más al alemán 

-Ayer debería de haberme bajado la regla y no me bajó- Tom se quedó helado al escuchar esas palabras pero intentó mantener la calma y respirar profundo 

-Cielo, tranquila, debe ser un atraso, además tu te tomaste la pastilla. Si en una semana aún no te baja vamos al médico, tranquila- 

-Está bien cielo, te amo, bye- 

-Yo más chiquita, bye-

Tom se sentó al lado de Georg y escondió su cara entre sus manos como signo de nerviosismo o frustración -¿Qué pasa Tom?- preguntó Gustav, el recién nombrado suspiró y contó lo que le había dicho Ada, todos se quedaron sorprendidos pero esperaban que fuera solo un retraso, aunque Tom de verdad deseaba tener un bebé. 

Tom llegó cansado a su casa pero eso no le impidió saludar a Ada con un fuerte abrazo y un beso apasionado -Te extrañé cielo- habló Ada sin soltarse del agarre de Tom -Yo más chiquita- respondió el de trenzas para luego besar levemente su frente. Subieron juntos a su cuarto y charlaron un rato sobre el atraso de Ada, decidieron que sería mejor esperar y hacer una prueba de embarazo más adelante.