~Nervios~

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Ya había pasado una semana de que a Ada no le bajaba, ella sentía muchos nervios, aún no quería ser mamá, aún no. Tom decidió llevarla al médico y que se haga una prueba de embarazo. Al llegar el médico pidió sus datos y preguntó hace cuanto no le baja y cuando había sido la última vez que tuvieron relaciones sin protección. El médico le hizo una prueba de sangre a la rubia, dijo que dentro de un día estarían los resultados así que volvieron a su casa. 

-Estoy muy nerviosa cielo- habló Ada mientras Tom ponía su vista al frente con sus manos en el volante -Tranquila cielo, todo va a estar bien- respondió Tom sin dejar de mirar la carretera mientras apoyaba una de sus manos en la pierna de la chica acariciándola levemente. 

Magda un día antes había invitado a almorzar a la pareja junto Liesel y Johan, aceptaron encantados, estaban contentos de volverse a encontrar con Johan y Magda, con Liesel no, por obvias razones. 

-¿Hija estás bien? Te noto rara- habló Magda dirigiéndose a su hija mientras preparaba la comida, Ada suspiró y miró para atrás, Liesel usaba el teléfono y su hermano con su novio charlaban, al ver que todos estaban distraídos habló -Hace una semana no me baja y hoy fui al médico con Tom para hacerme una prueba de embarazo, los análisis estarán mañana por lo que me dijeron- Magda abrazó a su hija -Tu mamá te va a apoyar siempre hija, te amo- Ada sonrió ante las palabras de su madre y le devolvió el abrazo.

Estaban todos sentados para comer. Tom como siempre tenía una de sus manos en la pierna de Ada mientras acariciaba levemente. Liesel no paraba de mirar a Tom en todo momento y por debajo de la mesa tocaba su pierna con su tacón de aguja color rojo haciendo enojar y asquear cada vez más a Tom -Oye, Liesel, ¿Vienes un momento?- interrumpió Tom para luego pararse de la silla, Liesel imitó su acción encantada, Ada miraba la situación confundida y celosa. 

-¿Para que soy buena hermoso?- habló Liesel a penas llegaron al living -Mira Liesel, yo amo a tu prima, demasiado, me da hasta miedo sentir tanto por ella. Es el amor de mi vida y la futura madre de mis hijos, por favor respeta nuestra relación y deja de ser tan intensa- Tom suspiró enojado y sin esperar algún tipo de respuesta volvió a la mesa. -¿De que hablaron cielo?- preguntó Ada intentando sonar tranquila pero en realidad con su mano izquierda apretaba con fuerza su servilleta -Le dije que dejara de molestar, me tiene harto- susurró Tom en el oído de su novia. Pasaron las horas y Liesel junto Johan se fueron a sus casas, Tom y Ada se quedaron ayudando a Magda a ordenar y limpiar un poco, Tom odiaba eso pero el hacía de todo por su suegra.

(. . .)

6AM Tom y Ada en el consultorio esperando  a que el doctor vuelva con los resultados del análisis, la pierna de la rubia temblaba mientras ella se mordía las uñas, Tom por otro lado tenía su mano encima de la pierna temblorosa de su novia, el médico llegó con los papeles en la mano y soltó un largo suspiro -Meyer y Kaulitz, les vengo a informar que no están esperando ningún bebé- Tom y Ada suspiraron aliviados pero algo en ellos quería que eso no fuera cierto, quería que el médico dijera que están esperando a un mini Tom o a una mini Ada. 

Ada informó a su madre lo ocurrido en el médico y luego se  recostó en el sofá con Tom -Cielo, algo en mi quiere que esto sea mentira y quiere que esté embarazada- Tom sonrío -Algo en mi quiere lo mismo pero hasta que no construyamos nuestra casa desde cero allí en el lugar donde fuimos la otra vez, no podremos, no podríamos tener tantos gastos- Ada bajó la mirada, Tom tenía cierto y aunque los dos tengan mucha plata siempre les gustó ahorrar y cuidar bien sus gastos así que tendrían que esperar más tiempo o solo un poco más...

Emily se encontraba junto Amelia y recibió una llamada de Bill para que salieran al parque a pasear, ella aceptó encantada y Amelia le dio permiso. Bill llegó por ella en su auto y fueron juntos al parque, tomaron helado y se la pasaron muy bien, cuanto más tiempo pasaban juntos los sentimientos de Emily hacia Bill se hacían más fuertes pero ella siendo 9 años menor que él, sabía que nunca tendría oportunidad o eso pensaba. 

-Bill, tengo que confesarte algo- habló con vos temblorosa Emily, ella ya no podía ocultar más sus sentimientos y tenía que decírselo -Dime Emi, ¿Qué pasa?- respondió el pelinegro mirándola a los ojos -Es que, me gustas y mucho pero se que nunca voy a tener oportunidad contigo, eres muy grande para mí- confesó la alemana mientras miraba al suelo cortando cualquier tipo de contacto visual con el chico, a Bill se le hinchó el corazón de la ternura que le generaba la niña y ella era muy especial para él, él la veía como su hermanita -Ay cielo, no pasa nada, estoy contento de que me lo hayas dicho y tranquila, algún día encontrarás a algún chico de tu edad que quiera estar contigo- Bill se cercó a la niña y la abrazó muy fuerte, ella le devolvió el abrazo con una sonrisa enorme. 

El alemán llevó a Emily a su casa, al entrar un hombre alto, moreno, ojos negros y musculoso se encontraba sentado en el sofá, -Gracias por traerla Bill, nos vemos- Bill saludó con una sonrisa a las dos chicas, Emily entró a su casa con el ceño fruncido -¿Jake?- preguntó en un susurro -Bueno hija, Jake es mi nueva pareja, nos conocimos hace un mes y hace una semana comenzamos a salir- Emily sonrío de oreja a oreja, ella ya había conocido a Jake en distintas ocasiones y le caía demasiado bien -Me alegro de que estés feliz con el mamá- un silencio se apoderó de la habitación, Amelia suspiro pesadamente -Mañana nos vamos de nuevo a Inglaterra, lo siento por no avisarte hija, realmente lo siento- Emily quedó impactada, se hundió su pecho y casi que se escuchaba como se quebraba su corazón lentamente, lagrimas empezaron a caer por sus mejillas y le suplicó a su madre visitar a la banda y a Ada para despedirlos, Amelia aceptó encantada y la llevó. 

-No, no puede irte Emily, te voy a extrañar demasiado- habló Ada aguantando las ganas de llorar mientras abrazaba a la pequeña pelinegra -Yo también te voy a extrañar Emi- habló Gustav haciendo que la niña salga de los brazos de Ada para correr a los brazos del rubio -Los voy a extrañar mucho chicos, demasiado- Bill se paró y agarró a Emily de la cintura, le dio un beso en la frente y la abrazó muy fuerte -¿Cuando volverás?- preguntó el alemán mientras la soltaba del abrazo y ponía sus manos en los hombros de la menor -No lo sé, supongo que cuando pueda quedarme a vivir sola aquí- respondió la pelinegra, todos se saludaron emotivamente.

¿Qué pasará todo este tiempo que Emily no esté? ¿Qué pasará cuando Emily vuelva?


¿AMOR? - Tom KaulitzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora