~Me enamoré~

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-Bill...- gimió la menor mientras el nombrado entraba en ella lentamente, este sonrío e hicieron el amor, los dos querían eso, los dos lo deseaban y pasó, aunque para Bill esté mal el no iba a renunciar a eso, se estaba enamorando y se estaba enamorando de verdad.

Ya había pasado un día de lo ocurrido y Bill decidió visitar a Tom, al llegar saludó a su sobrina y a su cuñada. -Tom- habló este de forma fría -¿Ajá?- respondió él para que su gemelo siguiera hablando. Los dos estaban solos en el living ya que Ada e Isa habían salido con Alessia y Magda al shopping. -Me acosté con Emily- habló de manera rápida el menor y tembló un poco al ver como su hermano se daba vuelta y lo miraba a los ojos -¿Qué?- Tom estaba a punto de romperle la cara, pero no lo haría, ya Emily era mayor y sabía lo que hacía, no tenía porque enojarse o algo así  -Se que estuve mal, pero me gusta, me encanta, es la chica ideal, entiéndeme Tom, por favor- Bill bajó la mirada cortando el contacto visual con su hermano, ya los dos eran adultos y sabían lo que hacían Tom no podía estar atrás de su gemelo como antes, ya no, ya no podía cuidarlo, ahora era Bill el que se tenía que cuidar solo. -¿Hablarás con Ada sobre esto?- preguntó el mayor -Si, cuando vuelva hablaré con ella- los dos suspiraron al unísono.

-Llegamos!!- gritó Ada, los dos gemelos se acercaron hacía ellas -Ada, ¿Podemos hablar?- Ada sintió y fue con Bill hacía la cocina para poder hablar mientras Isa le mostraba todo lo que había comprado a su padre. -¿Todo bien Bill?- preguntó Ada al ver como Bill estaba con cara de preocupación -No lo sé la verdad, estoy enamorado de Emily, tuve relaciones con ella, y realmente me gusta, me fascina, es la mujer de mis sueños- Ada se sorprendió ante las palabras del chico pero, ella de todas formas ya lo sabía, Ada ya había visto como se miraban esos dos y no le importo mucho ya que Emily no era más una niña, era adulta y sabía lo que hacía, pero el miedo de que Bill le rompa el corazón a su niña estaba. -Me alegro por ustedes, espero que tengan una relación bonita y sana, se que lo harán pero por favor no la lastimes- habló la mayor sonriendo para luego abrazar a Bill, bajaron las escaleras e Isa le mostró todo lo que había comprado a Bill.

-Ada, ven- dijo Tom en un tono frío, seco y serio, Ada se tensó completamente, nunca le había hablado así y tenía miedo, mucho miedo. Lo siguió hasta la cocina -¿Qué pasa cielo?- respondió intentando sonar tranquila -Esto pasa- susurró Tom con voz ronca en el oído de la chica; La agarró de la cintura y la besó apasionadamente -Necesito esto Ada, te necesito- susurró Tom haciendo que a su esposa se le erizara la piel, Ada también lo necesitaba, hace ya años que no tenían relaciones, bueno, desde que Isa cumplió los 6 años dejaron de tener relaciones y tanto Tom como Ada estaban desesperados. Ada empujó levemente a Tom y este la miró confundido -¿Que pasa?- esta vez su voz sonaba suave y triste, cosa que le rompió el corazón a Ada escucharlo de esa manera -No podemos Tom- habló de manera firme, Tom sonrío de lado, como si se le hubiera ocurrido algo, de repente Tom había desaparecido de la cocina y Ada se quedó mirando la situación al ver como este se acercaba a su hija y a su gemelo de manera tranquila y serena.

-Isa, ¿Quieres hacer una pijamada con tu tío y Emily?- preguntó el mayor de manera tranquila, su hija sonrío y asintió varias veces emocionada, la niña fue a su cuarto a preparar su mochila con ropa y sus cosas, Bill se acercó a su hermano -Ni siquiera me has preguntado- Tom rodó los ojos y lo miró -Bill, hace 7 años que no tengo sexo con Ada, por favor, llévatela- Bill río levemente mientras negaba la cabeza -Está bien, ahora le hablo a Emily- .

Eran las 10 de la noche, la casa en silencio, Isa se había ido con su tío y Emil, mientras que Ada estaba usando su teléfono y Tom también. El de pelo largo apagó su teléfono y lo apoyó en la mesa que estaba en frente de su sofá, se acercó más a su pareja y se puso encima de ella, agarró su celular y lo tiró al piso -¡Espero que no me lo hayas roto!- exclamó Ada mientras fruncía el ceño -Puedo comprarte cien teléfonos si lo deseas- susurró Tom en el oído de su amada para luego besarla apasionadamente, al separarse del beso se paró del sofá y la tomó por el brazo, fueron hasta el cuarto. Al llegar y cerrar la puerta Tom la puso contra esta y siguió besándola mientras sus manos bajaban y subían por el cuerpo de la mayor haciéndola tener leves jadeos en medio del beso, la agarró por la cintura y la acostó en la cama, siguió besándola apasionadamente, sus labios encajaban perfectamente, sus lenguas peleaban para llevar el control y sus manos viajaban por el cuerpo del otro, quedando totalmente desnudos. En un movimiento rápido ahora era Tom el que estaba acostado en la cama y Ada estaba encima de él, ella besó y pasó su lengua por el abdomen marcado del menor, este jadeaba y arqueaba su espalda poco a poco llevando su cabeza hacía atrás, la mayor bajó un poco más y su cara se encontraba en el miembro erecto de su chico, abrió su boca y Tom gimió fuertemente al sentir como su chica metía a su amigo en su boca. Hace años que esto no pasaba e iban a disfrutarlo al cien. -Ada, para- gimió el chico, ella paró y los dos se miraron a los ojos, Ada confundida se acercó a la cara de su chico, sus respiraciones sincronizadas era el único ruido de la habitación, Tom estaba demasiado excitado -¡Mierda Ada!- gruñó este y en un rápido movimiento tenía a la chica en cuatro, se introdujo en ella y los dos disfrutaron esto al máximo, sabían que hasta dentro de bastante no volvería a pasar.

¿AMOR? - Tom KaulitzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora