Hora del Juicio [3]

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A la mañana siguiente, hubo algunos cambios en la estación Gumho. En primer lugar, Han Myungoh había desaparecido. Se había escondido apenas había comenzado la lucha y desapareció después de que terminó. No sabía si estaba escondido en algún lugar de la estación o si se estaba moviendo a la siguiente.

—No nos preocupemos por él ahora. No me cayó bien desde el principio. Además, él no es el único que desapareció —dijo Huiwon.

Tal como dijo ella, después de la pelea de ayer el número de personas que quedaban en la estación era casi inexistente.

No es porque hubiera pocos sobrevivientes. En realidad, había más que los que había habido en la trama original. Sin embargo, la mayoría de los que sobrevivieron abandonaron la estación anoche. Quizás tenían sus propias razones.

—¿Estarán bien las personas restantes? —preguntó Sanga mientras los miraba.

Sanga, Hyunsung, Gilyoung, Huiwon y yo. Aparte de nosotros cinco, solo quedaban otras cinco personas en esta estación.

—Hey. ¿Vendrán con nosotros? —les preguntó Huiwon.

Sus palabras casuales causaron revuelo entre la gente. La representante de ese grupo era una mujer joven que sostenía la mano de un niño.

—Iremos por nuestra cuenta. Nos quedan algunas monedas.

Sinceramente, era de admirar que la madre y el niño hubiesen sobrevivido a la sangrienta pelea. Si habían tenido tanta fuerza hasta ahora, podrían sobrevivir sin ir con nosotros.

—Les deseo suerte —asintió Huiwon.

Una vez que se dio la vuelta, el alivio apareció en los rostros de ese grupo. No era una reacción extraña. Ciertamente, la situación de ayer había sido un poco impactante.

Era comprensible. Uno de nosotros se negó a dar caridad mientras que otro mató brutalmente, incluso si era por una causa justa. Para ellos, puede que Huiwon no fuera muy diferente del grupo Cheoldoo.

Llamé la atención de Lee Hyunsung, quien estaba haciendo una expresión estúpida a mi lado. Miraba a Huiwon con una expresión en blanco, luego me miró con sorpresa. Creo que podía imaginar lo que él estaba pensando.

Se preguntaba si ella era la misma mujer que ayer había asesinado a todo el grupo Cheoldoo golpeada por la locura.

—¿Han terminado los preparativos?

—¡Sí! Es todo un poco rudimentario pero está acabado. Hay botellas de plástico para usar como recipientes de agua, artículos para protegerse del frío y suministros de emergencia...

En efecto, un soldado era útil en situaciones como esta.

—Eso es todo. Si necesitas algo más...

No necesitaba nada más... Iba a decir eso pero de repente pensé en algo.

—Oh, ¿puedes encontrarme alguna batería para teléfono?

—¿Por qué una batería?

Era natural preguntarse eso. Un teléfono aquí era inútil porque no había señal disponible.

—Sé dónde puedo usarlo —respondí llanamente.

Él dijo que buscaría una y comenzó a rebuscar entre las cosas que dejó el grupo Cheoldoo. Los demás se pusieron a ayudarlo salvo Huiwon, que me miró y preguntó:

—¿Nos vamos ahora?

—Sí.

Lo preguntó con naturalidad, como si no hubiera duda de que iría con nosotros. Así era ella. Por mí no había problema. La 'Jueza de la Destrucción' era una persona talentosa a la que incluso Yoo Joonghyuk le prestaría atención.

Perspectiva Del Lector OmniscienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora