CAPÍTULO 1- MANCHAS

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VALENTINA

Fuimos a ver el Barça-Real Sociedad, el partido finalizó con el marcador 1-0 y nosotras esperamos a que salieran todos como la vez anterior para poder ir hacia los vestuarios, con la variante de que nos encontramos con Fer por los pasillos.

–Pero si es mi empleada del mes.–vaciló a Alma en cuanto nos tuvo delante.

–Muy gracioso.–Rió mi amiga

–Lo dices porque no tienes más ¿verdad?.–Dije a su lado.–¡Eh que es una broma!.–Me acaricié el codo ya que Alma me había pellizcado por el comentario.

Fer parecía estar pasándoselo en grande ante la escena.

–Por cierto, ¿Qué hacen aquí?.–Dijo extrañado mientras se cruzaba de brazos.–Las podría ver la prensa o peor, Xavi.

–Pedri nos ha dicho que bajemos.–Me encogí de hombros restándole importancia–Por cierto, no nos han presentado, soy Valentina.–Le extendí la mano a modo de saludo cordial mientras sonreía, pero Fer se acercó y me dio dos besos en su lugar.

–Encantado de conocerte Valentina, no se lo tengas en cuenta ¿vale?, Alma desde que está perdidamente enamorada está un poquito despistada.–Ambos reímos.

–Totalmente de acuerdo.–Asentí dándole la razón.

–¿Hola?, Sabéis que estoy justo aquí.–se señaló de arriba abajo.

–Como para no verte.–La voz de Pedri hizo que nos girásemos en su búsqueda.

Pedri se acercó hasta colocarse al lado de mi amiga.

–Nosotros también estamos bien.–Dijo Fer mientras nos señalaba a ambos.

Pedri soltó una risita nerviosa pero ignoró el comentario por completo.

–¿Se lo han pasado bien?.–Preguntó a ambas esta vez.

–Yo sí, pero la amiga aquí presente... no mucho.–Señalé a mi amiga y Pedri frunció en ceño extrañado.

–¿Por qué?.–Me preguntó.

–Una imagen vale más que mil palabras, o eso dicen.–Saqué mi móvil y se lo tendí a Pedri, que se alejó de mi  amiga en cuanto vio que tenía intención de arrebatárselo.

–Valentina Castelli Alonso...

–Oh no... El nombre completo...–empecé a retroceder en cuanto escuché la voz de Alma enfadada.

–¿A ti también te hace eso cuando se enfada?.–Me preguntó Pedri mientras seguía con la vista puesta en el teléfono.

Mientras Alma seguía avanzando hacia mi, yo continuaba dando pasos hacia atrás alejándome más y más de ella.

–¡Cuidado!.–Gritó mi amiga pero ya era demasiado tarde.

–¡Esto tiene que ser una broma!.–Gavi resopló mientras se miraba la sudadera blanca que ahora tenía una gran mancha azul ya que había impactado contra su pecho y le había derramado la bebida.
(Una vez más...), menos mal que no le tengo que pagar cada una de las que le he manchado, porque ya me habría endeudado...

–Lo siento.–Dije completamente sonrojada desde el suelo.

–Encima tú otra vez.–Escupió con enfado mientras me miraba con desprecio.

–Eh, a mi no me hables así.–Dije poniéndome de pie delante suyo a la defensiva.–Tampoco es para enfadarse así, es solo una sudadera.

–Me enfadaré si quiero ya que es la segunda vez que me manchas la ropa.

PRÓRROGA-PABLO GAVI-PAUSADA/EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora