CAPÍTULO 7: PROPUESTA

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VALENTINA

Aunque había pasado un par de días, no podía quitarme de la cabeza la imagen de Gavi plantado en aquel pasillo a punto de tener un gran ataque de ansiedad.

Estos días nos hemos dedicado a ignorarnos mutuamente por los pasillos de la ciudad deportiva y en parte lo agradezco, nuestro acercamiento fue raro e inesperado, prefiero que las cosas se queden como estaban.

Mientras espero a que Ansu salga de los vestuarios aprovecho para deshacerme del todo la trenza que me había hecho esta mañana y que ya estaba hecha un desastre.

–¿Ocupada Rapunzel?–La voz hace que me gire de golpe.

Fer estaba apoyado en el coche de Pedri, probablemente esperaba a que saliera su hermano para recogerle.

–Hola Fer, ¿Qué tal?.–Le sonreí.

–Aquí, esperando al tardón de mi hermano para que me acompañe al local.

–¿Cómo va todo?, llevo varios días sin poder hablar casi con Alma.

–Eso es en parte culpa mía, la pobre no para de trabajar pero ya queda menos para la apertura.

–Si necesitas camareras avísame, necesito pasta.–Reí intentando parecer sutil, aunque la verdad es que sí que necesitaba dinero, me quedaba aún por pagar el préstamo de mis estudios y la verdad es que no se me está haciendo fácil pagar todas mis deudas.

–Por ahora estamos con la plantilla completa, pero sin duda lo haré si lo necesito, ¿Has trabajado como camarera alguna vez?.–Me preguntó Fer.

–¿Esta?, ¡Seguro que no sabe ni coger una bandeja!.–Intervino Ansu que llegaba a nuestro lado y había escuchado la conversación.

–Primero, es de muy mala educación escuchar las conversaciones ajenas y segundo, lo fui por un día, pero lo fui.–Exclamé dignamente, aunque provoqué las risas de Ansu y Fer.


–¿De qué se ríen?.–Preguntó Pedri nada más llegar, que venía acompañado de la extensión de su ser, mejor conocido como Pablo Martín Páez Gavira.

–Tu hermano está intentando cazar a Val como camarera.–Dijo Ansu.

–No, yo no cazo a nadie, ella me lo propuso a mi.–Se defendió Fer.

–¿No te está yendo bien aquí?.–Preguntó Pedri curioso.

–Bueno, me pagan bastante bien para lo que hago, pero estoy intentando sacarme un extra en otro lugar, aún tengo cosas pendientes por pagar.–Me ruboricé instantáneamente, no me gustaba hablar de mis problemas con los demás y mucho menos si son temas económicos.

–¿Nos podemos ir?.–La voz de Gavi se abrió paso entre nosotros, poniendo fin al momento bochornoso que estaba viviendo.

Y jamás pensé que diría algo así pero, menos mal que Gavi nos había interrumpido.


–¿Pedri no te lo ha dicho?.–Preguntó Fer a Gavi extrañado mientras miraba a su hermano.

–¿El qué?.–Preguntó Gavi.

–Hoy tenemos que ir al local.–Dijo el mayor de los González mientras le daba a su hermano una clara reprimenda.

–Ostras Gavi perdón...–Intentó disculparse Pedri.

–No pasa nada tio me voy en un taxi, no te preocupes.–Dijo Gavi.

–¿Taxi?, te llevo yo.–Dijo Ansu.

–No hace falta, además no quiero molestaros.–Dijo señalándome.

–¿Lo dices por Val?.–Rió Ansu.–Val es un amor, no le va a importar que te acerquemos a casa, ¿A que no?.–Me preguntó mi amigo.

PRÓRROGA-PABLO GAVI-PAUSADA/EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora