PRÓRROGA-PABLO GAVI-PAUSADA/EN EDICIÓN

CAPÍTULO 17: VOLAR

Maratón compensatorio

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VALENTINA

Eran las 06:55 de la mañana, no había podido pegar ojo de la emoción.

Al principio me había debatido entre aceptar su propuesta o si declinarla, pero poco después mi amigo me mandó un enlace que llevaba a un itinerario de estos días y la verdad es que lloré bastante en cuanto vi que se había tomado la molestia de montar todo esto, sabía que no lo había hecho solo, Alma había tenido la mayoría de las ideas, lo sé porque habían detalles sobre mi que tan solo los podía reconocer mi amiga de toda la vida.

Los chicos aparecieron cinco minutos más tarde por la puerta de embarque en la que ya esperaba yo, iban acompañados del equipo técnico y de Xavi, por un momento me sentí fuera de lugar, hasta que Ansu vino a por mi acompañado de Ferrán y Eric.

–Buenos días.–Les saludé.

–Pero si es nuestra nueva incorporación.–Dijo Ferrán divertido.

–Supongo que soy polifacética.–Reí.

–Vente, Xavi tenía que hablar contigo.–Dijo Eric mientras me arrastraba hasta el entrenador.

Decir que me sudaban las manos por los nervios era quedarse corta, mis manos eran una cascada infinita.

–Buenos días.–Saludé.

Xavi me miraba serio.

Ay señor, que cojones estoy haciendo yo aquí.

–Bon día.–Me respondió.–Contigo quería yo hablar.

Bueno, hasta aquí ha llegado mi experiencia con el Barça amigos, mejor voy poniéndome el gorro de lana otra vez y saliendo del aeropuerto...

Xavi pasa uno de sus brazos sobre mis hombros y empieza a guiarme por el aeropuerto mientras los demás siguen su rumbo.

–Valentina.

–Dígame.

–He aceptado a que vinieras por dos razones: La primera: Me lo ha suplicado medio equipo, no te voy a engañar.

–¿Y la segunda?.–Pregunté impaciente.

–Me dijiste aquel día en mi despacho que eras culer de toda la vida, además, por alguna razón que no logro entender aún, cuando tú estás en los partidos, alguno de los chicos juega mejor de lo normal.–Frenó en seco y me miró fijamente a los ojos.

–No sé a qué se refiere la verdad...

–A lo mejor son cosas mías.–Se encogió de hombros.–Pero prefiero tenerte cerca en estos dos partidos, por si acaso.–Me guiña un ojo y se va nuevamente con los demás miembros del equipo técnico.

GAVI

6:55 de la mañana, no sé si estoy tan obsesionado con ella que ya la veo en todas partes.

Valentina estaba en nuestra misma zona de embarque, llevaba un abrigo rosa claro de lana, un pantalón negro y un jersey a juego de cuello alto, tenía unas botas militares  y su pelo rubio suelto y ligeramente ondulado.

En conclusión, estaba insoportablemente guapa, casi no iba maquillada y aún se veía un poco somnolienta.

Por suerte apareció Pedri a mi lado para sacarme de mi estado de embobamiento.