PRÓRROGA-PABLO GAVI-PAUSADA/EN EDICIÓN

CAPÍTULO 32: NO TE PUEDO GUSTAR

VALENTINA

–Entonces, ¿estáis viviendo juntos?.–Pregunta Ansu mientras se cruza de brazos delante mío.

Estamos en el parking, estoy recostada sobre el coche de Gavi, esperando a que este mismo salga de los vestuarios para poder irnos a casa.

Ansu ha salido mucho antes que el tardón con el que comparto casa, por eso he podido tener tiempo para contarle un poco por encima lo que ha ocurrido en mi vida desde nuestro viaje. 

Y aunque es Ansu y me fío de él, no pude evitar omitir la parte de lo ocurrido con mi madre.

Asiento como respuesta a su pregunta y este vuelve a hablar.

–Val, sabes que si no tenías donde quedarte podrías habérmelo dicho, te podrías haber venido a mi casa.–Ansu me mira con Pena, lo sé porque me han mirado así muchas veces en mi vida.

–Sí, y molestar a toda tu familia también.–Río irónica mientras niego con mi cabeza.

–No serías molestia.–Me asegura, pero vuelvo a levantar la mirada y a centrarme en su rostro.

–Gracias Ansu, no pongo en duda que puedo contar contigo, pero me sentiría incómoda en tu casa con tus padres, tus hermanos, en fin...–Tomo aire.–Aunque me asegures que no molesto, yo sentiría que sí lo hago.

–Pero Val, ¿Sería tan malo?, ¿Peor que vivir con Gavi?.–Me pregunta serio.

–Nada será tan terrible como vivir con Gavi.–Le digo intentando rebajar la intensidad de nuestra conversación.

Ansu sonríe un poco haciendo que yo también acabe haciéndolo.

–Si no aguantas más, mi oferta estará siempre en pie.–Me dice mientras me extiende la mano para que se la estreche.

Yo asiento y se la estrecho por igual.

–La verdad es que me jode tener que decir esto, pero aunque sea un completo imbécil, no se ha portado nada mal conmigo esta mañana.–Admito en voz más baja.

–Más le vale, sino le machaco.–Dice mi amigo haciendo un gesto de pelea con sus manos que inevitablemente me hace reír.

–¿A quién vas a machacar tú?.–Dice Ferrán mientras se pone a su lado.

–Con esos bracitos poco puedes hacer.–Le vacila Pedri.

Ansu se hace el ofendido y empieza a posar con sus brazos.

Los chicos empiezan a picarse entre ellos mientras yo les observo y me rio sin participar mucho en la conversación.

Gavi hace algún que otro comentario pero sin enrollarse mucho, de hecho empieza a moverse como si estuviese... ¿Incómodo?.

Nuestras miradas se encuentran mientras le estoy analizando y me sonrojo inevitablemente.

Gavi me sonríe al darse cuenta de que me he sonrojado, aparto la mirada de su rostro y pillo a Pedri mirándome con una media sonrisa.

''¿Qué?''. Le pregunto al canario en un susurro.

''Nada''.–Se encoge de hombros con una sonrisa de suficiencia.