CAPÍTULO 33: EXPLÍCAMELO

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GAVI

Tomo aire pasados unos segundos, un pequeño nudo se ha formado en mi garganta, estoy incómodo y me temo lo peor: aquí se acaba lo que sea que sea esto.

Giro mi cabeza hacia el lado derecho, me acomodo sobre mi almohada y la contemplo en silencio, Valentina imita mi gesto.

Doy rienda suelta a mis deseos temiéndome que esta pueda ser la última oportunidad de tenerla así a mi lado y acerco mi mano libre hasta su rostro.

Aparto los mechones de pelo que le caen sobre el mismo y los coloco detrás de su oreja, dibujo el contorno de su rostro con mi dedo índice. Val cierra los ojos y suspira relajada e inevitablemente aprovecho este momento de debilidad por su parte para soltar la pregunta que tanto llevo queriendo hacerle.

–¿Por qué es tan difícil?.–Espeto esperando una respuesta por su parte.

Val abre los ojos de golpe y conecta enseguida con los míos.

Suspira, como si se estuviese armando de valor para poder hablar y procede.

–Porque tú eres tú y yo soy yo.–Me dice.

No puedo evitar fruncir el ceño. 

–No te entiendo.–Digo.

–Es que no lo entenderías Pablo.–Aparta su mirada y se pone boca arriba mirando el techo de mi habitación.

–Entonces explícamelo, Val.–Le suplico.

Valentina se queda unos segundos en silencio antes de resignarse y finalmente hablar.

–Gavi no podemos estar juntos por un sin fin de cosas.–Hace una pausa pero no la interrumpo, necesito escucharla.–La más importante de todas es porque firmé una cláusula en mi contrato que me prohibe cualquier tipo de relación con los jugadores, ya hacen la vista gorda conmigo por la amistad con Ansu y Pedri y demás, pero esto... esto ya sería inaceptable.–Vuelve a tomar aire.–Necesito ese trabajo y lo sabes.–Vuelve a girarse hacia mi con sus ojos ligeramente vidriosos.–También está la prensa, los medios, mira todo lo que les está pasando a Alma y a Pedri...–Hace otra pausa.–Y pues eso, que tú eres tú y yo soy yo...–Se señala como si fuese insignificante, lo cual hace que yo me siente sobre la cama y me gire para mirarla mucho mejor que antes.





VALENTINA


Imito el gesto de Gavi y me siento frente suyo, no sin antes tapar un poco mi pecho con la sábana.

–¿Y ya?.–Me pregunta serio.

Frunzo mi ceño sin entenderle.

–¿Perdona?.–Le pregunto.

–¿Esas son las infinidades de razones por las que no podemos estar juntos?.–Me pregunta serio.

Como no respondo él se acerca más a mi y posa ambas manos sobre mis hombros con delicadeza, pone una media sonrisa en su rostro mientras deja alguna caricia sobre mis clavículas que me hace estremecerme.

PRÓRROGA-PABLO GAVI-PAUSADA/EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora