PRÓRROGA-PABLO GAVI-PAUSADA/EN EDICIÓN

Capítulo 16: CONFRONTACIÓN

Maratón compensatorio
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GAVI

Sobra decir que tras la charla con Pedri no pude dejar de hacer autocrítica, pero es que así había sucedido.
No paraba de darle vueltas a todo lo que habíamos hablado y a que sin duda alguna sabía que él tenía razón en todo.

Es por ello que aquel día fui un poco antes a la ciudad deportiva para intentar hablar con Val allí y que no pudiese escaquearse.

Val estaba aspirando la zona de los sofás de la entrada cuando llegué, así que no desaproveché la oportunidad.

—Hola.—Le dije en cuanto llegué a su lado.
Y aunque seguramente me había escuchado saludarla, esta no me respondió y siguió aspirando el sofá.

Carraspeé y repetí el saludo a un tono más alto.

—Val, ¿Podemos hablar?.—Le pregunté cuando apagó la aspiradora por fin y me devolvió la mirada.

—Estoy bastante ocupada.—Se empezó a colgar la aspiradora sobre su hombro.

—Es importante.—Le aseguré en cuanto vi que pretendía ignorarme nuevamente.

—Déjame un mensaje y lo veré luego, estoy trabajando.—Fue su única respuesta, así que decidí utilizar eso a mi favor.

—Es sobre el trabajo.—Val se tensó y me devolvió toda su atención.

—¿Qué pasa?.

—Sé que estás doblando turno, esta semana estamos varios días fuera por los partidos, así que te los voy a dar libres.—dije.

—No me importa doblar turno.

—Pero te ves cansada.

—Pues no lo estoy.

—Val...

—Valentina.–Me cortó.– Para ti soy Valentina.—dijo tajante.

Suspiré antes de volver a hablarle, esto estaba siendo complicado.

—Te voy a pagar los días aunque no vengas.—Le aseguré.

—No necesito tu caridad, prefiero ganarme el dinero.

—Joder Val, ¿por qué te cuesta tanto aceptar algo de mi parte?.

—Te he dicho que para ti soy Valentina, y me cuesta aceptar algo de tu parte porque no quiero aceptar nada de tu parte.

—Val...Valentina.—Corregí.—Tómate esta semana libre, si no quieres aceptarla sin más, podemos hablar más adelante cómo compensar las horas...

Val pareció meditarlo unos segundos antes de volver a hablar.

—De acuerdo.—Fue lo único que dijo antes de darse media vuelta y empezar a alejarse de mi.

—Otra cosa más.—Me apresuré a alcanzarla.—Quiero pedirte disculpas.—Val se mantuvo en silencio, pero su cuerpo se tensó visiblemente.