PRÓRROGA-PABLO GAVI-PAUSADA/EN EDICIÓN

CAPÍTULO 3: MENTIROSO-PARTE 1

GAVI

Cuando sonó la alarma de mi móvil casi quise estamparlo contra la pared de mi habitación.
Me sentía extremadamente cansado, no solo por haber jugado el partido de ayer, también por haberme desvelado pensando en la amiga de Alma.

Me giré en la cama y como ya era habitual, me desperté solo, Carla se había marchado como acordamos.

Dejé la cama sin hacer y me fui directo a la ducha para intentar despejarme antes de ir a la ciudad deportiva.

Puse música en los altavoces y aproveche para dejarle un mensaje a Pedri.

"¿Pasas a por mi?"

"En 40 minutos estoy ahí"

Tras recibir su respuesta dejé el móvil sobre el lavabo y abrí el agua templada del grifo.
Dejé que el agua recorriese todo mi cuerpo como si de una cascada se tratase.

Necesitaba serenarme, porque aunque lo estaba intentando con todas mis fuerzas, mi cabeza no paraba de volver a las fotos de anoche.
Algo en mi cuerpo empezó a despertarse y aunque el agua se había empezado a enfriar considerablemente, sentía mi cuerpo empezando a arder con deseo.

¿Qué cojones me está pasando?, ¿Me estoy poniendo cachondo ahora y anoche con Carla no pude?.

¿Me estaré poniendo malo?.

Cerré los ojos con más fuerza y apoyé mi cabeza sobre la pared de la ducha.
Pero las fotos de anoche volvían a mi como si de un bucle se tratase, y aunque estaba intentando evitarlo, mi erección estaba cada vez más prominente.

Joder, ¿me estoy poniendo cachondo con la mancha camisetas?.
No, ni de coña.
Por ahí no paso.

Cerré el grifo enfadado y salí de la ducha dispuesto a cambiarme.

Estúpida niñata maleducada...

PEDRI

Aquella mañana la verdad es que Gavi me había hecho un favor al pedirme que le recogiese.

Necesitaba salir de casa de Alma tras lo que había sentido la noche anterior durante la cena.

Me apresuré a dejarle un mensaje para avisarle de que estaba fuera.

Segundos después ya le tenia dentro del coche en el asiento del copiloto como siempre.

—Buah bro, tienes una cara...—Le dije sin poder evitar la risa que escapó de mis labios.

—Yo también me alegro de verte eh.—Negó con su cabeza mientras resoplaba enfadado.

—Va, no te piques ya que es muy temprano.—Le di un codazo antes de emprender camino hacia la ciudad deportiva.

—No he dormido bien.—Confesó pasados unos segundos.

—Se te nota.—Reí por lo bajo.—¿Tiene algo que ver con la rubia?.—Pregunté refiriéndome a Carla, una chica con la que llevaba mucho tiempo intentando quedar.

Mi amigo se puso pálido y me miró asustado.

—¿Por qué pones esa cara?.—Le miré extrañado, Gavi estaba rarísimo.