CAPÍTULO 18: TURBULENCIAS

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Maratón compensatorio

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GAVI

Me molestaba, claro que lo hacía, verla reír con Ansu desde que habíamos entrado al aeropuerto, ver cómo le mira con ternura, como intercambian miradas de complicidad, como sabe como calmarla, es todo lo que quiero ser para ella.

Y que no puedo ser.

Así que lo siento pero no pude evitarlo, les había interrumpido la partida unas 7 veces desde que habían empezado la verdad, lo hacía cada vez que Ansu le hacía reír, cada vez que estaba apunto de ganarle y un par de veces sin motivo alguno, solo porque no podía verlos así de juntos.

Primero les dije que tenía que ir a hacer pis, luego que tenía que hablar con Pedri, después que necesitaba algo de Ferrán, Luego que iba al baño otra vez...

Así que la reacción final de Val no me pilló desprevenido, era cuestión de tiempo que dejase de tolerar mis molestias y que acabase saltando.

–Tengo que ir a...–Empecé diciendo, pero Val me interrumpió pausando el juego y mirándome a los ojos por segunda vez en el día de hoy.

–¿Ahora a dónde tienes que ir Gavi?, ¿A regar el césped?, ¿A pedirle un boli a Busi?, ¿A romper el récord de quien toca más las narices?, ¿A escribir la letra del himno nacional?.–Me preguntó exasperada llevándose algunas miradas de mis compañeros y algunas risitas por parte de Eric, Ferrán y Pedri de los asientos de detrás.

–Yo no tengo la culpa de estar en la ventana.–Me excusé.

–Ni yo de estar en medio.–Se quejó.

–Pues yo no sé cómo lo haces pero siempre estás donde no tienes que estar.–Me defendí.

Golpe bajo, lo admito, me llevé una mirada reprobatoria por parte de Pedri.

–Fíjate, como tú.–Se defendió.

–Yo no soy la que me he colado en un vuelo.

–¡No me he colado, idiota!.

–Que tal si nos vamos calmando un poquito....–Ansu empezó a mediar entre ambos.

–Sí, dile a tu novia que se relaje un poco.–Escupí con rabia.

La verdad es que había llegado a mi límite.

No solo tenía que ser testigo de cómo están el uno con el otro, sino que además tenía que soportar su desprecio hacia mi.

¿No podía haber sido fácil como con todas las demás?.

–Mira, paso de explicarte nada, no te lo mereces.–Se levantó indignada y se fue hacia el Galley donde hablaban las azafatas animadas.














VALENTINA


Este chico es tonto, tonto de verdad, de nacimiento.

No me puedo creer que haya sido capaz de hablarme así delante de todos, es que saca lo peor de mi, es el segundo ser más despreciable del universo completo, no le doy ya mismo el primer puesto porque sería demasiado incluso para él.

Pero me entendéis.

No puedo aguantar la media hora que nos queda de vuelo estando a su lado, si tengo que soportarlo un segundo más probablemente me de un ataque.


–Hola, ¿Te podemos ayudar en algo?.–Preguntó la azafata amable, era morena, un poquito más alta que yo, llevaba los labios pintados de rojo y una coleta perfectamente peinada y estirada.

PRÓRROGA-PABLO GAVI-PAUSADA/EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora