RESCUE ME; F&F X TEEN WOLF

2🏹

CAPÍTULO DOS
[FLECHA]

La chica Argent bajó de su auto al no ver rastro de Toretto por ninguna parte, la Favela no le parecía peligrosa, ni la gente a su alrededor, a su parecer lo más peligroso era Gerard y Kate Argent.

La opción de que fuera una trampa no estaba en su cabeza, el hombre nunca conoció a su padre por lo que no tenía en mente esa opción.

Recargó las manos en el cofre de su auto ora estirar sus piernas, se sentía agotada, cansada y con ganas de una ducha.

Sacó su móvil al sentirlo vibrar, Derek seguía sin responderle y la idea de llamar a su abogado seguía en su cabeza. Era un mensaje de Stiles que le deseaba suerte en su viaje sin rastro alguno.

— Argent.

Celia sonrió al escuchar a Dom detrás suyo, se acomodó para verlo.

— Dominic.

Dom le saludó a Celia con un apretón de manos, pero el mayor le dio un abrazo que ella no rechazó, tantos años sin verse.

— He escuchado que estabas ocupado — bromeó Celia.

Durante el trayecto en la radio informaban sobre la desaparición de Dominic Toretto de un camión que transportaba a reos a una prision, siendo los principales sospechosos su hermana Mía Toretto y un tal Brian O'Conner.

Argent se preguntaba ¿Dónde estaba Letty?

— Estaba ocupado — bromeó Dom. — Vamos tenemos que sacar a mi hermana y a su ex novio de una misión.

Celia caminó junto a Don hasta un auto donde se encontraba Vince a quien también saludó con emoción tanto tiempo sin verse que solo hacía falta una llamada para reunir a todos una vez más.

La Argent llevaba en su hombro el carcaj con flechas, Vince se había burlado de ella, pero con tan solo ver las pinta de las flechas guardó silencio.

— Nunca dijiste que íbamos a asaltar el tren — grito Celia por sobre el ruido del tren.

— ¿Tienes miedo, Celia? — se burló Vince.

— ¿Quieres una flecha en la pierna, Vince?

Ambos rieron, el tiempo que se conocieron cuando Dom la entrenaba o cuando estaban en las carreras.  

En el trayecto, ni Vince ni Dom mencionaron a Letty, hablaron de Mia, pero no había rastro de la chica Ortiz y comenzaba a preocuparle eso. Tal vez algo le había ocurrió o estaba en otra parte de Río que ellos no sabían cuál era.

Escucho a Vince en una llamada, suponía que los infiltrados en el tren le estaban dando los detalles de donde ir, y no se equivocaba dos hombres comenzaron a perforar el material del tren para hacer una abertura.

Celia sacó de su carcaj una flecha lanzándola en el momento que hicieron la abertura en el tren, la flecha salió disparada siendo incrustada cerca de la cabeza de un hombre.

— ¡Lo siento! — se disculpó Celia. — No iba para ti.

— ¡Casi me arrancas la cabeza! — se quejó el rubio.

— Luego lloras O'Conner — regaño Dom. — Te dije que no hicieras nada estupido.

— Se nos acabó el dinero — miró a Mia a su lado quien le dio la razón. — Tome la decisión fácil.

— Luego charlan — se quejó Vince regañándolos. — Ahora el trabajo.

Vince enganchó un alambre en un auto jalándolo para sacarlo, fue el primero en irse.

Algo no le daba buena espina a Celia, los autos en aquel tren y todo el misterio, vio las llaves de los autos descubriendo las tiras con sellos, ¿en qué diablos se había metido?

El rubio había visto a Celia darse cuenta de las llaves, la tocó del hombro dándole un asentimiento asegurando sus dudas.

Eran autos robados.

El portugués de Celia no era demasiado bueno, pero por la forma de actuar de Dom supo que no todo estaba en orden.

Se acercó a sacar la flecha del tren para no dejar rastro suyo, no dejar el rastro de un Argent.

— Celia, ve con Mia — ordenó Dom.

— La flecha...

— Yo la sacaré — dijo el rubio al que le apunto en la cabeza. — La llevaré de regreso, sube.

Celia subió al auto junto a Mia dejando el carcaj en la parte trasera.

— Cambió de planes, Mia, esperen mi llamada — hablo Dom mirándolas a ambas. — Argent, cuida de mi hermana.

— Como diga capitán — la mencionada llevó su mano a la frente haciendo un saudí militar.

Mía encendido el motor saliendo del tren para ir en la dirección opuesta donde fue Vince.

— ¿Crees que saque la flecha? — preguntó Celia con nerviosismo, si su padre se enteraba probablemente terminaría en un mal castigo.

— Brian cumple su palabra, la sacará. ¿Qué tal todo Celia?

— Es una larga historia — respondió la Argent.

Mía miró la medición de gasolina en el auto. — Bueno, tenemos mucho camino por delante y gasolina, por que no comienzas por ¿Dónde has estado?

La Argent se acomodó en el auto para conversar junto a Mia, la sentía como a una hermana mayor.