3. ¿Después de tantos años jugando, no deberías ser más serio?

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Siete días.

Ese era límite de paciencia más grande de Ye Linghan, sin embargo, el resultado fue diferente a lo que esperaba.

Pensó que, después de que Ji Ran despertase, entraría en celo en el séptimo día, naturalmente lo marcaría cómo suyo y luego se podrían casar.

Pero el resultado dejó a Ye Linghan extremadamente decepcionado.

Golpeó el escritorio con fuerza, haciendo un sonido sordo que hizo que las espaldas de los profesores de los diversos institutos de investigación en la oficina se pusieran tensos al instante.

"Ye... joven maestro Ye, por favor, mantén la calma. Después de todo, convertir a un Alfa en Omega es un experimento que nunca hemos intentado antes. En la investigación científica, los fracasos son comunes".

"¿Experimento?" Los ojos de Ye Linghan se oscurecieron de repente. "¿Consideran esto un experimento?"

Dándose cuenta de su error, el Profesor Li se apresuró a remediar la situación: "No es... ¡no es un experimento!. Hemos hecho todo lo posible, pero el joven Ji no ha entrado en celo, lo que demuestra que el compuesto no ha cambiado su constitución. Después de la diferenciación a los dieciocho años, su género ya estaba establecido y generalmente no se puede cambiar".

"Si digo que se puede cambiar, se puede cambiar. No importa qué método utilicen, deben convertir a Ji Ran en Omega".

Ye Linghan se levantó de su silla y sus ojos sombríos y amenazadores recorrieron a los profesores presentes.

Los profesores que eran líderes en el campo médico se sintieron impotentes ante Ye Linghan, un joven adinerado con un temperamento explosivo.

"Haremos todo lo posible, pondremos todo nuestro esfuerzo".

"En los próximos días, investigaremos más sobre el tema y presentaremos un informe sobre la condición del cuerpo del joven Ji".

"Continuaremos mejorando el compuesto, esta vez definitivamente tendrá éxito".

Ye Linghan dijo sombríamente: "Les doy una semana. Si no encuentran una solución, todos seran despedidos".

Los profesores empezaron a sudar uno por uno.

Justo cuando Ye Linghan salió del instituto de investigación, su teléfono sonó.

"¡Padre!"

"¿Después de tantos años jugando, no deberías ser más serio?"

Ye Linghan se apoyó en el coche, en silencio.

Sabía que su padre se refería a su relación con Ji Ran.

"La familia Ye ha decidido hacer una alianza matrimonial  con la familia Gan. No me compliques las cosas. No me importa a quién mantengas afuera, pero en asuntos matrimoniales debes escuchar la opinión de la familia".

"¿Solo una alianza matrimonial?" Ye Linghan jugueteó con las llaves del coche, con una expresión irónica.

"Gan Rui es un chico muy encantador, un Omega excepcional. Es la persona más adecuada para ti. suficientemente digno de convertiste tu compañero".

"¿Así que si encuentro a alguien más y lo llevo a casa, dejarán de molestarme?" Ye Linghan preguntó con sarcasmo.

Su padre guardó silencio, lo cual fue una forma de aceptar su declaración.

"Entonces, acepto casarme". Ye Linghan habló en tono serio. "Pero quiero ser claro desde el principio, solo será una alianza matrimonial. No tengo interés en nadie más".

Después de colgar el teléfono, Ye Linghan condujo de regreso a la Villa.

Al abrir la puerta, vio de inmediato a Ji Ran sentado en el sofá leyendo un libro.

Un rayo de sol caía sobre él, haciéndolo lucir como una obra de arte.

Ji Ran tenía rasgos finos y una apariencia destacada.

La primera vez que Ye Linghan lo vio, realmente pensó que era Omega.

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A través de la multitud, con solo un vistazo, Ye Linghan se sintió atraído.

Pero cuando se acercó, se dió cuenta de que Ji Ran era un Alfa, lo cual en serio le causó una gran decepción.

Encontrar a alguien que te guste no es fácil, y el género realmente no debería ser un obstáculo.

Al final, Ye Linghan logró conquistar a Ji Ran.

Durante un tiempo, estuvieron muy enamorados y pasaban todos los días pegados el uno al otro.

Sin embargo, poco a poco, Ye Linghan se dio cuenta de que un Omega sería más adecuado para él. Si Ji Ran fuera un Omega, todos los problemas que enfrentaban se resolverían fácilmente.

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Cambiándose las pantuflas, Ye Linghan se acercó y se sentó junto a Ji Ran, quitando el libro que tenía en sus manos y colocándolo a un lado.

Luego, levantó a Ji Ran poniéndolo sobre su regazo y como era de costumbre olfateó su cuello en busca del aroma característico de las feromonas de Omega, pero no lo encontró.

El ex esposo quiere volver a casarse otra vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora