El ex esposo quiere volver a casarse otra vez

130. ¿Siempre me has visto como un sustituto?

Sui Sui parpadeó con ojos llenos de confusión mientras observaba a Ye Linghan, sus hermosos ojos negros mostraban perplejidad. "Papá, ¿de qué estás hablando?"

Ye Linghan repitió: "Yun Yi no es tu mamá, tu mamá ya ha muerto".

La expresión de Sui Sui cambió de inmediato. "¡Estás mintiendo!", exclamó en voz alta, casi gritando. "¡Tengo una mamá! ¡El tío es mi mamá!"

Ye Linghan intensificó su tono: "¡Te lo estoy diciendo! ¡Él no es tu mamá! Tu mamá ya ha muerto. ¡Él es un extraño! A partir de ahora, cuando lo veas, no debes hablar con él".

"¡Papá, estás mintiendo! ¡Estás mintiendo!", Sui Sui se arrojó a los brazos de Ye Linghan y comenzó a gritar con fuerza. "¡Los adultos solo saben mentir! ¡Dijiste que él era mi mamá! ¡lo dijiste claramente!"

Las lágrimas brotaron de los ojos de Sui Sui, dejando su rostro completamente empapado.

Lloraba como un niño pequeño llorón, con la piel blanca de su rostro brillando bajo la luz por las lágrimas.

Escuchar su llanto siendo tan desgarrador atormentaba el corazón de Ye Linghan como una cuchilla. Estaba hecho pedazos.

Sin embargo, finalmente apretó los dientes reunió fuerza y, de manera cruel y fría, dijo: "Siempre te he estado mintiendo. Él no es tu mamá en absoluto".

Sui Sui lloraba tan fuerte que le faltaba el aire, gritando con una voz temblorosa: "¡Estás mintiendo! ¡Estás mintiendo! ¡Eres un gran mentiroso!"

Repetía constantemente esa frase, y finalmente se secó las lágrimas con el dorso de la mano. "¡No te creo! ¡Quiero encontrar a mamá! ¡Quiero encontrar a mamá!"

Sui Sui se lanzo hacia la puerta del auto, intentando abrirla. Ye Linghan lo atrapó en un abrazo, arrastrando su pequeño cuerpo hacia su regazo.

"¡Suéltame! ¡Quiero encontrar a mamá!"

"¡Suéltame!"

"¡Mamá! ¡Quiero encontrar a mamá!"

No importaba cuánto Sui Sui gritara y llorara, Ye Linghan no lo soltaba.

Él apretó los labios, escuchando en silencio los angustiosos y desgarradores gritos de Sui Sui.

Los sollozos llenaron el espacio cerrado del automóvil, como una lima que pasaba una y otra vez por el corazón de Ye Linghan, cortando y desgarrando su carne.

La voz llorosa se fue desvaneciendo gradualmente, hasta que finalmente solo quedaron sollozos suaves.

Mirando a Sui Sui quién finalmente se quedó dormido y acurrucado en sus brazos, exhausto por el llanto, el corazón de Ye Linghan se retorcía como una cuchilla, y aunque estaba desgarrado por el dolor, no podía dar ningúna explicación.

Incluso en su sueño, su rostro seguía lleno de tristeza y sus ojos estaban marcados por las lágrimas que no se habían secado .

Ye Linghan lo miró y sintió una profunda sensación de dolor en su corazón.

Se quitó la chaqueta del traje y la envolvió alrededor del pequeño cuerpo de Sui Sui, luego lo colocó en el asiento del copiloto.

Ye Linghan llamó a Yun Ziqiu.

Yun Ziqiu llegó rápidamente y vio que los párpados de Sui Sui estaban enrojecidos, evidentemente había estado llorando.

Arrugó el ceño y dijo: "No regañes constantemente a Sui Sui, él ya es bastante obediente".

Ye Linghan no respondió directamente a sus palabras, en su lugar dijo: "Cuídalo por mí, tengo que salir".

Ye Linghan no respondió directamente a sus palabras, en su lugar dijo: "Cuida de él por mí, tengo que salir".