34. ¿Te atreves a tocar a alguien que es mío?

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La repentina acción de Ji Ran dejó a Liu Haoquan completamente desconcertado. Una vez que reaccionó, su cuerpo ya estaba en los brazos de Ji Ran.

Liu Haoquan era un playboy que había visto muchas bellezas en el campo amoroso, pero las mujeres comunes difícilmente capturaban su atención.

Sin embargo, Ji Ran era diferente. Su apariencia atractiva era tan agresiva que en un instante aplastó la voluntad de Liu Haoquan.

Bajo las luces brillantes, los ojos de Ji Ran brillaban intensamente, y a Liu Haoquan le resultaba incómodo encontrarse con esos ojos, como si gatitos pequeños le estuvieran arañando el corazón, provocándole una sensación inquietante.

Cuando Ji Ran acercó la copa de licor a los labios de Liu Haoquan, este se apresuró a beber el contenido del vaso.

Cuando Ji Ran acercó la copa de vino a sus labios, Liu Haoquan se apresuró a beberlo como si el vino dentro de la copa fuera un néctar celestial que lo elevaría a los cielos.

Glug, glug!

Liu Haoquan se bebió el vino, y los Alfas a su alrededor siguieron su acción, tragando saliva mientras lo envidiaban, sentían celos y lamentaban secretamente del por qué Ji Ran había elegido a Liu Haoquan en lugar de a ellos.

Poder beber el vino servido por Ji Ran era verdaderamente satisfactorio, un deseo cumplido.

"Señor Liu, ¿está bueno el vino?" Ji Ran sonrió ligeramente, una sonrisa tan deslumbrante como una flor de crisantemo en plena floración, irradiando una gran seducción.

Los ojos de Liu Haoquan estaban pegados a Ji Ran y asintió repetidamente mientras balbuceaba: "Sí... sí...muy bueno"

Antes de que Liu Haoquan pudiera terminar de hablar, Ye Linghan le dio un puñetazo en la cara y al mismo tiempo agarró rápidamente el brazo de Ji Ran para sacarlo del regazo de Liu Haoquan.

Ye Linghan arrojó a Ji Ran a un lado y se abalanzó sobre Liu Haoquan para golpearlo y patearlo.

"¿Te atreves a tocar a alguien que es mío?", exclamó Ye Linghan.

Ye Linghan fue especialmente cruel en sus golpes, golpeando hasta hacer sangrar a Liu Haoquan. Este último estaba golpeado y su rostro estaba hinchado, suplicando sin cesar: "Ye... Ye, me equivoqué. ¡Perdóname! ¡No volveré a hacerlo!"

Los Alfas que antes envidiaban a Liu Haoquan y planeaban aprovechar la situación para beneficiarse de Ji Ran se quedaron callados, acurrucados en el sofá sin atreverse a hacer el menor ruido.

Ye Linghan parecía una bestia enfurecida, con los ojos enrojecidos y llenos de intenciones asesinas.

¿Quién dijo que el joven Ye ya no amaba a su amante? Estaba claro que se preocupaba por él, de lo contrario no se habría puesto tan furioso.

Ji Ran se quedó a un lado, mirando fríamente la escena frente a él. Una sonrisa irónica se asomaba en la comisura de su boca, ocultando una frialdad mortal.

En los ojos de Yun Ziqiu se encendió un poco de interés. Parecía pensar que Ji Ran era alguien que sabía guardar rencor.

El último enemigo de Ji Ran, Liu Haoquan, fue el más activo entre aquellos que anteriormente le ordenaban que aprendiera a atender a Ye Linghan y lo sirviera.

Este movimiento de Ji Ran aseguró que Liu Haoquan aprendiera su lección de una vez por todas.

Matar un pollo para asustar a los monos, probablemente nadie se atrevería a humillarlo de nuevo.

No es de extrañar que Ye Linghan no lo haya olvidado y no quiera dejarlo ir después de su compromiso.

¡Ji Ran, realmente eres interesante!

Al ver que Ye Linghan estaba enfurecido y temiendo que las cosas se salieran de control, Yun Ziqiu se acercó y agarró su brazo, aconsejándolo: "¡Ya es suficiente! ¡Termina esto! No arruines el ambiente".

Ye Linghan sacudió su puño dolorido y jadeando pesadamente, parecía un toro furioso.

Se volvió y se encontró con la mirada fría y burlona de Ji Ran. La ira que acababa de contener volvió a surgir. Lo agarró de su cabello y lo arrojó sobre el sofá, diciendo:

"¿Eres tan despreciable? ¿Cualquiera puede ser digno de tu mirada?", dijo Ye Linghan con rabia.

Ji Ran, que estaba siendo presionado en el sofá por Ye Linghan, se veía desaliñado, pero su sonrisa en el rostro era deslumbrante. "Joven Ye, tienes una memoria realmente mala. Fuiste tú quien me dijo que hiciera que todos en la sala se sientan cómodos. ¡Estoy simplemente siguiendo tu petición! Si crees que acompañarlos con la bebida no es suficiente, ¡también puedo acompañarlos en la cama!"

¡Pam!

Ye Linghan le dio una bofetada a Ji Ran, y su ira se desató nuevamente en su mirada: "Ji Ran...".

Mordiéndose los labios con rabia, pronunció el nombre de Ji Ran con rencor, su ira parecía querer romper su pecho.

El ex esposo quiere volver a casarse otra vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora