160. Ran Ran, ¿Te sientes mejor?

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Yun Yi nunca creyó que Ye Linghan realmente lo amara. El supuesto amor que decía tener, no era más que un deseo obsesivo de posesión.

Yun Yi retiró bruscamente su mano y, con la otra, le dio una bofetada en la cara: “¡Lárgate!”

A pesar de recibir la bofetada, Ye Linghan no cambió su expresión en lo absoluto. Ignoró la íra que había en la voz de Yun Yi y suavizó la suya para decir: “No has comido en todo el día, primero come.”

Antes de que Yun Yi pudiera responder, Ye Linghan se levantó del suelo, tomó el plato de comida que estaba en la mesa y lo llevó hasta la cama.

Yun Yi volteó con fuerza el plato juntó con los cubiertos, derramándolo todo en el piso, y gritó aún más enojado: "¡Te dije que te largues!"

Ye Linghan suspiró: “Estás enojado conmigo, pero no tienes por qué castigar a tu cuerpo. Cuando vea que termines de comer, me iré.”

Ver a Ye Linghan hacía que Yun Yi no pudiera evitar recordar lo que había sucedido en la piscina termal. Odiaba profundamente a ese hombre y no había manera de que pudiera coexistir pacíficamente con él.

Yun Yi se quitó las sábanas, y se preparó para levantarse de la cama. pero Ye Linghan lo sujetó del brazo: "¡No te vayas!"

"¡No me toques!" Yun Yi gritó descontroladamente.

Aún así Ye Linghan no lo soltó. estaba demasiado asustado de que Yun Yi se fuera.

"Ran Ran, te lo suplico, no te vayas. Quédate, dame la oportunidad para poder enmendar las cosas"

La constante insistencia de Ye Linghan lo estaba llevando al borde de la locura. Recogió el cuchillo del suelo, y lo apuntó directamente hacia él: “¡hazte a un lado!”

Los ojos de Yun Yi mostraban toda la intención de asesinar. realmente quería apuñalar a Ye Linghan hasta matarlo.

Toda la vergüenza, el dolor, la humillación y todos los momentos insoportables de su vida provenían directamente de ese hombre.

No había hecho nada malo para merecer tanto sufrimiento, entonces ¿por qué tenía que ser humillado de esta manera por él?

Sin previo aviso, una mano se deslizó sobre la suya, sujetando su muñeca.

La mano de Yun Yi, dirigida hacia el pecho de Ye Linghan, se movió y la sangre comenzó a brotar, manchando sus dedos de rojo.

De repente, sus ojos se abrieron de par en par mientras miraba al hombre frente a él.

La mano de Ye Linghan aún sostenía firmemente su muñeca, sin la intención de soltarla.

“¿Te sientes mejor?” Preguntó con una sonrisa llena de cariño en su rostro y en ves de apaciguarlo eso hizo que Yun Yi se sintiera más aún como si lo estuviera provocando.

"¿Todavía no te sientes mejor?"

Ye Linghan tomó de su mano y dio un paso atrás, sacando el cuchillo de los músculos de su pecho. Un chorro de sangre salió disparado, su camisa quedó empapada y el olor metálico comenzó a llenar el aire.

Otra puñalada lo alcanzó y Ye Linghan mirándo fijamente a los ojos de Yun Yi, preguntó: “Ran Ran, ¿te sientes mejor ahora?”

Los ojos de Yun Yi se agrandaron mientras su mano, que sostenía el cuchillo, temblaba.

¡Estaba loco!

Ye Linghan era, sin lugar a dudas, un completo loco.

"Solo quiero verte feliz, por lo menos un poco. Por favor, sonríe para mí",

El ex esposo quiere volver a casarse otra vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora