70. Divorcio

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"Ran Ran, ¿acaso estás embarazado?", preguntó Ye Linghan con entusiasmo evidente en su voz, sus ojos fríos y profundos increíblemente ahora se veían brillantes.

Ji Ran lo miró sin expresión en su rostro y dijo tranquilamente: "¡No lo estoy! Solo tengo hambre y quiero comer".

En los últimos tiempos, Ji Ran no había tenido una comida adecuada. Cuando estaba atrapado en la habitación con Ye Linghan, solo comía lo que él le daba, sin opción de elegir.

Anoche, cuando estuvo encerrado en el sótano, no comió nada en absoluto.

Ahora, el no tener hambre no sería normal.

Al escuchar la respuesta de Ji Ran, Ye Linghan se sintió muy decepcionado. Observó a Ji Ran y su mirada se posó en su cintura.

La ropa de Ji Ran era holgada, revelando ligeramente las curvas de su cintura.

Ye Linghan recordó la forma en que Ji Ran se movía sobre su regazo la noche anterior, y su cuerpo se calentó al instante.

Se acercó y susurró junto al oído de Ji Ran: "Parece que necesito esforzarme más".

Ji Ran apartó la cabeza a un lado, evitando su contacto.

Ye Linghan rodeó su cintura con el brazo, atrapándolo en su regazo: "¿Por qué te escondes? ¿Acaso crees que no puedo comerte?".

Ji Ran no quería decirle ni una palabra y siguió comiendo sin prestarle atención.

Estaban tan cerca el uno del otro que el olor de las feromonas de Ji Ran se infiltraba en la nariz de Ye Linghan.

Ye Linghan se sentía inquieto y comenzó a morder suavemente el cuello de Ji Ran: "Mi tesoro, ¡hueles tan bien!".

Ji Ran no pudo soportarlo más y lo empujó: "¡Quiero comer!".

Ye Linghan fue empujado y tropezó, golpeando su espalda contra el respaldo de la silla, lo que le causó dolor.

Estaba a punto de enfadarse cuando escuchó a Ji Ran decir con calma: "Si quieres que me quede embarazado, no me molestes mientras como".

Cuando abrazó a Ji Ran antes, Ye Linghan notó claramente que había adelgazado.

¿Cómo podría un cuerpo tan débil quedar embarazado?

La expresión facial de Ye Linghan se suavizó considerablemente. "Entonces, come", Despues de decir esto, de manera especialmente atenta, le sirvió a Ji Ran un trozo de huevo frito.

Ji Ran bebió dos tazones de sopa, comió un sándwich y algunas lonchas de tocino.

Sin embargo, el trozo de huevo frito permaneció intacto sin que lo tocara.

Ye Linghan se sintió aliviado al ver que Ji Ran comía bastante. Le resultaba cómodo abrazar al Ji Ran que solía tener algo de carne, y quería que Ji Ran engordara un poco más para que pudieran tener un bebé.

También quería tener más de uno, tanto niños como niñas.

Ye Linghan calculó las fechas y, si se esforzaba lo suficiente, Ji Ran podría quedar embarazado este mes.

"¡Estoy satisfecho!", dijo Ji Ran al levantarse de la mesa. Estaba a punto de dar un paso para irse cuando su brazo fue agarrado.

Ye Linghan lo tiró con fuerza hacia atrás. "¿Por qué no te estás comiendo el huevo frito que te serví?"

Antes, a Ji Ran le encantaba comer huevo frito, pero hoy en día, solo de ver ese trozo de huevo frito le daba náuseas.

Ji Ran le echó una mirada a Ye Linghan. "No tengo apetito, ya no quiero comer".

El ex esposo quiere volver a casarse otra vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora