El ex esposo quiere volver a casarse otra vez

87. Ye Linghan se rindió

Cuanto Ji Ran más se negaba a responder, Ye Linghan más ansioso se ponía y quería saber la respuesta.

Por la noche, siguió molestando a Ji Ran, insistiendo en que le dijera "Te amo", pero Ji Ran se mantenía terco sin decir nada.

Ye Linghan estaba enfadado, pero al ver su pequeña barriga ligeramente abultada, no podía enojarse. "¡Dices que estás llevando a mi hijo y aún así eres tan terco!", dijo Ye Linghan mientras agarraba la barbilla de Ji Ran y la sacudía. "¡Espera y verás! Un día te haré decirlo".

Ji Ran respondió con indiferencia: "Entonces, estaré esperando".

"¡Sigues siendo terco!" Ye Linghan se acercó y besó sus labios mientras hablaba. "Tan deshonesto, realmente necesitas ser disciplinado".

Esa noche, Ye Linghan trató a Ji Ran con ternura.

Después de cuidarlo, lo llevó al baño a ducharse.

Durante el baño, las cosas se calentaron y tuvieron otra ronda de pasión.

Ji Ran cooperó completamente, permitiendo que todo sucediera como quisiera, siendo tan obediente que parecía increíble.

Ye Linghan estaba de buen humor, sintiendo la misma dulzura que experimentó cuando empezaron a salir.

En aquel entonces, su amor era puro y dulce, algo inolvidable.

Hacía mucho tiempo que no experimentaba esa dulzura. Ye Linghan apretó aún más a Ji Ran, que ya se había quedado dormido en sus brazos, y en su mente apareció una imagen de ellos dos, envejeciendo juntos, acompañándose mutuamente hasta el final de sus días.

Cuando Ye Linghan se quedó dormido, todavía tenía una ligera sonrisa en su rostro.

Esa noche, Ye Linghan durmió excepcionalmente bien. Por la mañana, cuando se despertó, Ji Ran aún no había despertado. Estaba acostado de lado, con su rostro delicado yace escondido entre las sábanas, durmiendo tranquilamente. Esta imagen hizo que su corazón se derritiera.

Se inclinó y le dio un beso en la cara a Ji Ran antes de levantarse para cambiarse de ropa. Ye Linghan desayunó y se fue a la oficina, dejando a Ji Ran todavía dormido.

Cuando Jiran finalmente se despertó, ya era más de las diez de la mañana.

Debido al embarazo, Ji Ran dormía mucho y solía levantarse tarde.

Los sirvientes no se atrevían a molestarlo y solo vinieron a preguntarle si quería comer después de que se despertó.

Mientras Ji Ran estaba abajo comiendo, el gerente encargado de la alta costura de la empresa llegó a la mansión con un diseñador. Dijeron que Ye Linghan les había ordenado que hicieran ropa a medida para Ji Ran.

El vientre de Ji Ran estaba cada vez más grande y definitivamente no podría usar sus antiguas prendas.

Después de que Ji Ran terminó de comer, el diseñador tomó sus medidas y le mostró los diseños de la ropa.

Ji Ran eligió los estilos de ropa que le gustaron y luego el gerente y el diseñador se fueron.

Poco después de que se fueran, llegó el encargado del centro comercial y trajo muchos productos de lujo.

Había bolsos, zapatos, billeteras, cinturones... Cada artículo tenía al menos seis cifras en el precio.

Ji Ran miró mientras los sirvientes colocaban las cosas en su vestidor, pero no mostró muchas emociones en su rostro.

Un sirviente que estaba a su lado sonrió y dijo: "¡Señor Ji Ran, el Señor Ye realmente se preocupa por usted! Compró tantas cosas".

Ji Ran sonrió levemente y bajó la cabeza para leer su libro.