53. Ye Linghan se quedó estancado, y su respiración se volvió desordenada.

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¡Dum!

Las rodillas de Ji Ran golpearon el suelo, emitiendo un sonido sordo.

Apretando las palmas de sus manos con fuerza al rededor de su cuerpo, mientras pronunciaba una frase con mucho esfuerzo desde su garganta: "¡te lo suplico!"

Este acto de arodillamiendo de Ji Ran, hizo que Ye Linghan sintiera una completa satisfacción.

Su deseo de dominar fue dado por satisfecho en ese momento.

Una sonrisa de satisfacción se extendió por sus ojos mientras cruzaba las piernas y levantaba el pie, presionando la punta del zapato contra la barbilla de Ji Ran, obligandolo a mirarlo.

Ye Linghan se inclinó hacia adelante, fijando su mirada en los ojos de Ji Ran y preguntando: "¿A quién estás suplicando?"

Las palmas de Ji Ran estaban tan apretadas que se habían vuelto rojas, ya estaba tan lastimadas que la sangre brotaba de entre sus dedos, pero parecía no sentir dolor en absoluto.

Usando toda la fuerza que le quedaba, logró reprimir su ira interior.

Movió los labios con dificultad y su voz sonó entrecortada: "A tí Ye Linghan, ¡te lo suplico!"

Siendo un Alfa, la existencia más poderosa y noble en el Continente de Longqi, su orgullo fue rotundamente destrozado y lo arrastraron al abismo.

En el corazón de Ji Ran había humillación y furia, incluso llegó a desear destruirse a sí mismo para llevarse a Ye Linghan consigo.

Pero al final, se contuvo.

No podía ser impulsivo ni resistirse, Xia Yuandan y Xia Kang'an todavía estaban en manos de Ye Linghan.

Ye Linghan tenía el poder de decidir sobre sus vidas, y era tan fácil como voltear la mano, un enemigo extremadamente peligroso.

No podía sacrificar a sus amigos para protegerse a sí mismo.

Ye Linghan parecía no estar satisfecho.

Aunque Ji Ran estaba arrodillado ante él, aún se podía ver en sus ojos una obstinada negación a ser derrotado.

Eso no era lo que quería ver. Lo que él quería, era a un Ji Ran dócil y sumiso, uno que pudiera estar a su Merced y poder manipular a su antojo.

"¿Este es el tipo de actitud que tienes al suplicar?" preguntó Ye Linghan con voz profunda.

"¿Qué quieres que haga?" Casi toda la carne en la boca de Ji Ran estaba mordida y desgarrada, y la sangre se mezclaba con su odio, que tragó y convirtió en un odio aún más intenso.

Odiaba a Ye Linghan como nunca antes.

Ye Linghan habló con voz profunda: "¡Satisfáceme! Si me haces feliz, naturalmente los liberaré".

Los ojos de Ji Ran se abrieron de golpe, sus pupilas se volvieron más profundas y oscuras.

Sus labios temblaban con fuerza, pero al final los apretó con firmeza.

No pronunció ninguna palabra de insulto, las guardó todas para sí mismo.

Ji Ran sabía muy bien que Ye Linghan lo estaba humillando.

Y a parte de resistirse él no tenía otra opción más que soportarlo.

En su estado actual, no estaba a la altura de desafiar a Ye Linghan.

Ji Ran se acerco gateando, sus dedos se deslizaron por la cintura de Ye Linghan, Levantó la cabeza con sus oscuros ojos brillantes y preguntó: "¿Cómo quieres que lo haga?"

El ex esposo quiere volver a casarse otra vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora