50. Super Alfa Ji Ran

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En un pequeño pueblo de montaña, a más de 100 kilómetros de Kyoto.

Ji Ran se estaba escondiendo allí.

El terreno en las montañas era complejo, y aunque Ye Linghan enviara gente a buscarlo, él podía esconderse fácilmente en las profundidades de las montañas.

Ji Ran se hospedaba en la casa de un compañero de clase de la escuela secundaria, Xia Yuandan. Tenia un pequeño patio espacioso.

Los padres y el hermano mayor de Xia Yuandan habían fallecido uno tras otro, dejándolo solo para cuidar al niño que su hermano había dejado atrás. Él se ganaba la vida vendiendo hojas de té.

Después de dejar Tongcheng, Ji Ran no sabía a dónde ir.

Casualmente, Xia Yuandan lo invitó a venir, diciendo que había llegado el primer lote de hojas de té y le pidió que trajera algo de vuelta.

Ji Ran llamó a Xia Yuandan y le contó específicamente su situación.

Xia Yuandan lo invitó amablemente, diciendo que podía ayudarlo a encontrar un lugar para esconderse.

Ji Ran había estado aquí por un tiempo.

El pueblo tenía un hermoso paisaje, un ritmo tranquilo y la vida era realmente tan hermosa como la luz del sol.

Cada día, Ji Ran acompañaba a Xia Yuandan a recolectar hojas de té en la montaña.

Después de recolectar las hojas de té, las secaban y las dejaban fermentar antes de tostarlas.

Ji Ran encontraba estos procesos muy interesantes. Después de que Xia Yuandan le enseñó, él lo ayudaba a fabricar las hojas de té.

Los días pasaban.

En este día, una familiar sensación de calor que se apoderó de él, ¡ ese instante Ji Ran entró en celo nuevamente!

Los dos estaban secando hojas de té en el patio al momento Xia Yuandan se sorprendió por las intensas y densas feromonas de Omega.

"Aran, ¿qué te sucede...?"

Xia Yuandan era un Omega, así que entendía la estructura corporal de los Omegas y su periodo de celo cada semana.

Al ver la cara enrojecida y los ojos nublados de Ji Ran, supo que estaba en celo.

"Pero, ¿no eres un Alfa?"

¿Cómo podía un Alfa entrar en celo?

Ji Ran no tenía tiempo para explicar en ese momento. Temía que las feromonas en su cuerpo atrajeran a los Alfas y Betas del pueblo, causando problemas innecesarios.

Lamió sus labios secos y dijo con dificultad: "¿Tienes... algún supresor?"

Xia Yuandan de repente se dio cuenta: "¡Sí! ¡Voy a conseguirlos!"

Sacó los supresores de la casa, y después de que Ji Ran se lo inyectara, el calor en su cuerpo comenzó a disminuir gradualmente.

¡Bang! ¡Bang! ¡Bang!

La puerta de hierro del patio fue golpeada.

El corazón de Xia Yuandan se aceleró, y bajó la voz, diciendo: "Tus feromonas son demasiado fuertes. Deben haber atraído a los Alfas y Betas de los alrededores. Iré a ver, y los echaré."

Ji Ran acababa de tomar los supresores, y su cuerpo se sentía incómodo. Asintió hacia Xia Yuandan.

La puerta de hierro se abrió una rendija y Xia Yuandan vio a su vecino Alfa mirándolo fijamente: "¿Yuandan, estás en celo?"

El ex esposo quiere volver a casarse otra vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora