104: ¿Puedes abandonar a Sui Sui y marcharte solo?

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El ambiente en la terraza estrellada era anormalmente tranquilo, ni siquiera el viento soplaba.

Sin darse cuenta, el sonido del piano se había detenido y el silencio era tal que se podía oír caer un alfiler.

El corazón de Ji Ran latía como un trueno, resonando de manera inusualmente clara en su pecho.

Los dedos que caían a su lado estaban apretados con fuerza, llenos de sudor frío en la palma de su mano.

Sin darse cuenta Ye Linghan lo estaba probando y él había caído en aquella trampa, fué descubierto.

"Ja Ja..." Ye Linghan soltó una risa suave y baja, una risa siniestra que hizo que el aire circundante se enfriara instantáneamente a temperaturas heladas.

"¡Ji Ran!, así que has recuperado tu capacidad para moverte"

Ye Linghan puso el arma sobre la mesa y Ji Ran se dio cuenta de que era una pistola de juguete.

Todo esto era solo una actuación de Ye Linghan.

La vista de Ji Ran se oscureció y en ese momento, solo sintió una desesperación sin precedentes.

"Ji Ran, nunca imaginé que jugarías de esta manera conmigo".

La voz de Ye Linghan era fría y su mirada era extremadamente aterradora. "Te he tratado tan bien, confié tanto en ti, ¡y resulta que aún así me has engañado!"

De repente su voz se elevó creando un estallido, golpeó con fuerza los cubiertos de la mesa y los utensilios cayeron uno tras otro al suelo, haciendo un sonido estruendoso.

En medio de ese estruendo, Ye Linghan se acercó a Ji Ran y agarró su mandíbula con fuerza.

Su fuerza en la mano era excepcionalmente fuerte, como si quisiera desahogar toda la rabia que tenía en lo más profundo de su corazón.

Un dolor agudo lo invadió, Ji Ran frunció el ceño y apretó los labios con fuerza, sin decir una palabra.

Ye Linghan miró fijamente ese rostro decidido y sintió como si se hubiera abierto una herida sangrienta en su corazón, una herida que le dolía profundamente.

Había amado a Ji Ran con todo su corazón y alma, ¡pero al final solo recibió engaños!

Recordó cuando el médico le preguntó si quería salvar al niño o a la madre, él eligió a Ji Ran sin dudarlo y ahora se sentía como un completo estúpido, un idiota.

En ese momento, Ji Ran seguramente estaría burlándose de él desde el quirófano, ¿verdad?

Se estaría riendo de cómo fue engañado como un estúpido.

Se estaría riendo de cómo ni siquiera sabía dónde estaba su propio hijo.

Se estaría riendo de cómo fue engañado con un bebé falso sin vida hasta el punto de sentir un dolor desgarrador en el corazón.

Ye Linghan jadeaba pesadamente, empujando con fuerza a Ji Ran al suelo. "Tú... tú..."

Estaba furioso, respirando con dificultad, ya no sabía qué palabras usar para expresar su ira interna.

Era como una bestia al borde del colapso, queriendo desahogarse pero sin saber cómo hacerlo. Su rostro feroz se veía especialmente aterrador bajo la oscuridad de la noche.

"Cuando me hicieron la cirugía, el médico me ayudó a recuperar la capacidad de moverme. ¿Qué tiene de malo eso? ¿Acaso merezco pasar el resto de mi vida en una silla de ruedas?"

Ji Ran sintió que debía decir algo, al menos para evitar que Ye Linghan sospechara del bebé

¡PLAF!

El ex esposo quiere volver a casarse otra vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora