112. Ese beso

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La entrada de la urbanización era amplia y magnífica, y las lámparas de diseño único emitían una luz suave y elegante.

Yun Yi se paró debajo la luz de la farola, de repente sintiendo que todo a su alrededor se volvía irreal.

Se sentía como si estuviera entrando en un mundo de ensueño, donde todo era ilusorio.

¿Qué le estaba pasando?

Repasó cuidadosamente en su mente durante mucho tiempo, pero no encontró la clave de lo que estaba sucediendo.

¿Por qué se sentía tan familiarizado con la casa de Ye Linghan?

¿Por qué tenía esa inexplicable palpitación en su corazón?

Yun Yi no podía encontrar respuestas a todas estas preguntas.

Se sentía como un viajero perdido en el desierto, mirando a su alrededor con desconcierto.

Permaneció inmóvil en su lugar, sin saber cuánto tiempo había pasado, hasta que el claxon de un automóvil lo despertó sacándolo de su ensimismamiento

Levantó la vista y vio la imponente puerta de la mansión brillante, lo que poco a poco lo trajo de vuelta a la realidad.

Yun Yi frunció el ceño, se calmó y, arreglando su estado de ánimo, abrió la puerta del automóvil y se subió.

Cuando regresó al hotel donde se estaba quedando, ya era más de las diez de la noche.

Zuo Youze siempre estuvo escuchando atentamente los ruidos de la habitación de al lado y cuando escuchó la puerta, de inmediato salió corriendo de su habitación.

"Hermano Yi, ¿Por qué tardaste tanto en regresar? ¿Cómo puedes pasar tantas horas entregando a un niño?".

Zuo Youze sintió que Yun Yi no estaba bien hoy, asi que después de que Yun Yi abriera la puerta, lo siguió y entró en la habitación..

Yun Yi arrojó su abrigo sobre la cama y se volvió hacia él, diciendo: "¿No puedes dejar de acosarme a altas horas de la noche?"

El alto cuerpo de Zuo Youze se apoyó contra la pared, adoptando una postura casual pero encantadora. Con una mano apoyando su mentón, lo miró fijamente con sus ojos oscuros, evaluando su expresión. "Hermano Yi, algo no está bien contigo".

Era una afirmación, no una pregunta.

Yun Yi se sentía agotado, no físicamente, sino mentalmente.

No tenía tiempo para charlar con Zuo Youze, así que lo despidió con un gesto de la mano. "Estoy un poco cansado hoy. Si no tienes nada importante que hacer, vete a tu habitación a dormir".

Al ver la expresión decaída en los ojos de Yun Yi, Zuo Youze no se atrevió a quedarse mucho tiempo. Le dio algunas instrucciones para que descansara bien y salió de la habitación.

Yun Yi tomó ropa limpia y entró al baño. Frente al espejo, se quitó la mascarilla.

Era una mascarilla negra, con un estilo que solía usar con frecuencia.

Pero hoy, esa mascarilla le parecía un poco incómoda, haciendo que se sintiera pesada.

Recordó el beso de ese hombre, si no hubiera habido una mascarilla de por medio, probablemente habría sido besado directamente en sus labios.

¿En qué estaba pensando cuando Ye Linghan lo besó?

¿Cómo permitió que este hombre, que solo había visto por primera vez, lo besara?

¡Maldito bastardo!

Un revoltijo de emociones invadió su corazón, Yun Yi se sintió cada vez más irritado y arrojó la mascarilla al cubo de basura.

El ex esposo quiere volver a casarse otra vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora