Amor en el campus.

1. Partido

Victoria Clifford

Salto y alzó mis pompones, muevo la cadera de un lado hacia el otro al ritmo de la canción "shake it off" de Taylor Swift; soy la capitana de las porristas y hemos ganado competencias, no tantas como quisiera, pero muchas a decir verdad y eso es lo único bueno e importante para mí, dedicarme a mi equipo de porristas y conseguir mi título en derecho. Nos ponemos de espalda y movemos nuestro trasero hacia el público, moviendolo de lado a lado lentamente, rápidamente escuchamos los gritos de mayoritariamente hombres del equipo de fútbol americano, entre esos mi hermano animándome, sabía que estaba muy nerviosa por esta presentación, bueno, con todas me pongo nerviosa en realidad. 40 segundos después, terminamos el baile, y veo como mi hermano corre hacía mí con su casco en mano, es el capitán del equipo.

- Hey, estoy orgulloso, te salió precioso, pero, no vuelvas a dar ese último paso delante de los chicos, se les alborotan las hormonas, es como si aún fueran unos pubertos, ¿Si? Te lo digo como hermano mayor, el cuál se preocupa por ti - Me dice, a decir verdad si parece preocupado, así que para tranquilizarlo le digo.

- No te preocupes, es parte de la rutina, además, estoy totalmente vetada para ellos, tus hormonales saben que no pueden conmigo, soy mujer exigente - Y todos lo saben, gracias a qué mi hermano y mi padre siempre me prestaron atención, me trataban como si fuera la única mujer de sus vidas, a raíz de eso, me volví exigente, si no me demostraban nada y era solo palabras, me iba.

- Vale, está bien, tienes razón, te quiero tonta y deséame suerte - Me dice.

- Yo también te quiero, tonto y suerte - Le grito ya cuando está a tres metros de mí, corre muy rápido el condenado.

Al querer darme la vuelta y seguir a la bancas, me chocó con un pecho sumamente trabajado, al levantar la vista me doy cuenta que es el mejor amigo de mi hermano, y de quién también estoy vetada, tristemente, pero a la vez es tan irritante que le doy toda la razón de vetarme a todos los de su equipo, de verdad, siempre está jalandome la coleta, o soltandome la cinta que llevo en ella, empujándome y demás.

- Ten más cuidado, muñeca - Me dice el pelinegro del cuál siento atracción hace aproximadamente un año, porqué sí, hace un año que empecé a sentir atracción por el mejor amigo de mi hermano y Quarterbak del equipo.

- Deja de decirme así, y suerte en el partido - Le digo de buena manera y con buenas vibras, hoy vinieron muchos reclutas desde Boston, New York, San Francisco y quién sabe qué más Estados.

- No te preocupes por mí muñeca, déjale eso a tu hermano, ¿Si? No te desgastes conmigo -

Dicho esto se va detrás del mencionado y yo me dirijo hacia las bancas donde mi hermano siempre me deja una botella de agua luego de cada baile, lo amo en serio, nunca había podido pedir un mejor hermano. Cinco minutos después el partido comienza y las primeras anotaciones las hace Ethan Blossom, el pelinegro que me llama muñeca y pues solo es prohibido por mi hermano; tengo 19 y él tiene 21, así que no creo que además de mi hermano haya algún problema, tal vez en el futuro se pueda, espero que ese futuro sea cercano, por qué de verdad me gusta y mucho.

Al cabo de 5 minutos más, le dan un descanso, enseguida corro hacia mi hermano y le tiendo una botella de agua y otra de energetizante, pasan tres minutos, ellos revisan su jugada y cuando se van, mi hermano me da un beso en la frente, Ethan solo me mira y me guiña el ojo, eso no es normal, para nada, siempre me despeinaba o me quitaba el lazo. En los próximos descansos vuelve y pasa lo mismo, es raro, pero me gusta, y al tercer guiño decido empezar a darle sonrisitas breves, pero coquetas.

Blossom, ese apellido es lo que me desconcentra, bueno, no solo eso, sino la sonrisa que me da durante todo el partido cada vez que me cacha viéndolo, su espalda ancha con esa camisa que lleva su apellido, sus piernas con esos pantalones acolchados, sus hombreras lo hacen ver más grande y corpulento de lo que es. Y ¡Dios! Ese bonito pelinegro mide 1.95 y pesa 75 kilogramos, como no va a parecer más grande con todo ese equipo encima, piensa Victoria, piensa.

Tres horas después y como ganador la casa, con 26 puntos a nuestro favor, 20 para los visitantes. A mi hermano no le debe caber la felicidad, ya que viene corriendo hacía mí, me alza y da giros conmigo como si fuera un muñeco o mejor dicho cómo si fuera la única mujer importante en su vida, además de mamá claramente; cuando por fin me baja, me llena la cara de besos y cuando acaba, dice.

- Ésto es por ti cariño, si no me hubieras deseado suerte, no hubiéramos ganado - Tan iluso, me gusta cuando me dice que le doy suerte, es lindo saber que alguien piensa eso de ti.

- Ya, te hubiera o no deseado suerte, hubieran ganado, porque son increíbles y tú eres el mejor capitán que puede existir - Le digo, cada vez que le comento que es el mejor capitán que existe, se sonroja.

- ¿Y qué hay de mí? ¿No soy el mejor Quarterback que existe o qué? - Ethan dice detrás de nosotros.

- Ay, ya, no seas pesado Ethan, ella me quiere a mí, no a ti, ¿Verdad? - Me pregunta Valentín, mi hermano.

- Claro - Le digo, dándole la razón aunque sea la mitad de la verdad.

- Bien, no me pides que te lleve a casa nunca más - Me dice el muy desgraciado.

- Ya, está bien, si eres el mejor Quarterback, ¿contento? - Le pregunto, no me puedo arriesgar a qué no me lleve a casa, a veces Valentín está ocupado y aún no me gano el carro y mucho menos con lo que pasó hace dos semanas.

- Así me gusta, choca las muñeca - Me dice, le choco la mano y vuelvo con mi hermano, quien lo mira mal.

- Deja de chantajear a mi hermana. -

- No - Es lo único que dice, antes de darse la vuelta e irse con su familia.

Nosotros hacemos lo mismo, y quedamos con papá y mamá en casa, luego de que nos felicitan a ambos, aunque yo no haya jugado, mamá y papá nunca me dejan de lado, siempre sacan algo para relucir, supongo que no les gusta dejarme de lado.

- Bien, me voy a cambiar y nos vemos en casa - Me dice a mí, ya que suelo irme con los del equipo de porristas a casa.

- Está bien, nos vemos en casa - Le doy un beso en el cachete y él se va.

Cuando él se va, mi celular timbra anunciando la llegada de un mensaje, al ver quién es no lo puedo creer, que me pellizquen si ésto es un sueño, ¡Un mensaje de Ethan Blossom! Nunca había recibido uno, bueno, solo para saber dónde estaba mi hermano y ya. Pero el mensaje, es obviamente para mí.

Ethan: Ven a los vestidores, tenemos que hablar, ¡Urgente!

Joder, espero que no se haya molestado con algo que hice o dije.

*Hola, éste es el primer capítulo y la próxima semana estaré un poquito ocupada, así que dudo que pueda subir el segundo capítulo, así que lo subiré entre hoy o mañana, estén pendientes a mis redes, más que todo a Instagram, ahí publico cuando subo los capítulos. Espero les guste, el próximo cap se viene fuerte, ya que aparece la escena del tik tok que se hizo "viral" y el porqué estoy subiendo ésto antes de tiempo*