Amor en el campus.

7. Tulipanes.

Ethan Blossom.

Cuando he dejado a Victoria en casa, vuelvo a la mía, pero de camino veo un puesto de flores, así que decido comprar unas.

- Oye, amigo, ¿Tienes tulipanes? - Le pregunto desde la ventana del copiloto.

- Si, solo blancos y rosados. Cuesta $10 dólares cada tulipán. - ¿Quince dólares cada tulipán? Tendré que hacer un curso de botánica.

- Bien, dame un ramo de tulipanes rosados, uno de amapolas y otro de margaritas, por favor. -

- Pues, ¿Cuántas novias tienes? - ¿Que mierda?

- Tengo una solamente y es muy hermosa. - El tipo hace una mueca como si no me creyera. - Anda, que es para ella el ramo. - Le apresuro, sé que no debería hacerlo, pero éste tipo me está sacando de quicio.

- Bien. Toma - Me da el ramo de tulipanes envueltos en un bonito papel blanco con corazones y una cinta amarrada en un moño para que los tulipanes no se desarmen.

- Gracias. - Le digo, dándole $2.100 dólares en total por los tres.

- De nada, cuando necesites otros para tus novias, yo te los puedo hacer. - Quisiera lanzarle un ramo, pero luego recuerdo que son para las mujeres más importantes en mi vida y arranco el auto en dirección a mi casa.

Cuando llegó lo primero que hago es esconder el ramo de tulipanes de Victoria para que nadie lo tome o los puedes ver, me gusta que vean mi lado detallista, pero empezarán a hacer preguntas y no estoy para eso, dejo las margaritas en el cuarto de Sonya y las amapolas en el cuarto de mi madre.

- Oye, ¡Ethan! - Grita Valentín desde el salón de estar.

- ¿Qué quieres? - Pregunto bajando las escaleras.

¿Vemos una película? -

- Búscate una novia. - Le digo, no es que no me guste ver películas con él, pero sus gustos son demasiado diferentes a los míos.

- También la va a ver Sonya, veremos Transformers. - Me informa.

- Bien, así sí. -

- ¿Quieren palomitas con mantequilla o caramelo? - Pregunta mi prima.

- Mixtas. - Respondemos al tiempo Valentín y yo, siempre comemos mixtas cada vez que vamos al cine.

- Les compro el coro. - Responde Sonya yendo a la cocina.

- Oye, Sonya. En tu cuarto te he dejado algo, espero te guste. - Le digo antes de que desaparezca por la cocina.

- ¿Que le trajiste? - Pregunta Valentín.

- Algo que no te incumbe. - Le respondo, dirigiendo mi vista a mi celular, no me gusta que pregunten por mi prima, es mi hermana prácticamente.

- Oye, me gusta una chica, ¿Que crees que le podría regalar o decirle para hacerle saber que me gusta? - Me pregunta.

- Pues, algo que le guste, ¿No es obvio? -

- Si, bueno, verás a ella le gustan muchas cosas, ayúdame a elegir. - Insiste.

- Bien, habla, ¿Que le gusta? - Pregunto.

- Bueno, le gustan las flores, sus favoritas son las margaritas, no le gustan las películas de terror, le gusta leer muchos libros de historia, sobre todo cuando no tienen romance, su animal favorito es la ballena azul y su color favorito es el rosado. Es lo que más sé de ella, ahora, aconsejame, no como tu mejor amigo, sino como tu hermano. -

- Pero, eso no es nada, debes saber más cosas de ella, ¿Que tal que no le gusten solo las margaritas? O ¿La ballena azul no sea su animal favorito está semana? - Me mira mal.