Valentín Clifford.
Ya ha pasado una semana desde que Aria fue llevada a la cárcel, hoy llevaré a Sonya a una cita, iremos a cenar a un restaurante en el cuál llevo días pidiendo una reservación, pero gracias a mi madre, quien pidió por mí la reservación anoche, me la dieron, lo que hacen los adultos, ahora me estoy poniendo mi traje azul, Victoria y Ethan están en mi cama viéndome.
- Me van a desgastar, dejen algo para ver. - Les digo, ambos sueltan a reír.
- Imbécil, cálmate, estás sudando. - Dice Ethan.
- Victoria, ¿Eso es cierto? - Dejo de mirarme al espejo para acercarme a mi hermana, que está tumbada boca abajo igual que Ethan, ella me examina y sube mis brazos y huele.
- No, tranquilo, pero por si acaso, aplícate más perfume. - Dice, arrugando su nariz, que por suerte heredó de papá.
- Bien. Gracias. - Le digo y empiezo a buscar mi perfume nuevo.
- Está en la mesa estúpido. - Dice Ethan, concentrándose en su celular.
Me dirijo a la mesita de noche y efectivamente está ahí, me aplico en la parte interna de las muñecas y en el cuello, me termino de peinar y Victoria se acerca para ayudarme con el saco azul turquí, me abrocha los botones y alza los pulgares frente a mi cara.
- Suerte hermanito. - Dice dándome un beso en la mejilla.
- Gracias, preciosa. Nos vemos mañana. -
- ¿Vas a un hotel? - Pregunta Ethan.
- ¿O un motel? - Pregunta ahora Vic, alzando sus perfectas cejas de manera sugestiva.
- Dejen de pensar que tendré sexo está noche, solo iremos a una bonita velada y le pediré que sea mi novia. - Ambos comparten una mirada confundida y vuelven a mí.
- ¿No que ya eran novios? - Pregunta Ethan.
- Si, bueno, no, aún no éramos como tal, pero hoy quiero hacerle la pregunta oficial. - Digo, ahora comparten una mirada disgustada. - ¿Que pasa? - Pregunto.
- Nada, solo que pensé que podríamos conocerla pronto. - Dice mi hermana.
- Lo lamento, ella aún no está lista. - Ellos asienten y prenden mi televisor y se ponen a ver una serie del momento. - Bien, me voy ahora sí. Desenme suerte, por favor. - Pido suplicante, ambos me persignan y yo salgo de mi habitación.
Para encontrarme con mis padres al pie de la escalera con una gran sonrisa, mi padre tiene su mano envuelta en la cintura de mi madre.
- Mira, nuestro hijo por fin tendrá una cena con la chica que tanto le gusta, me haces recordar a cuando pedía permiso para ver a tu madre. - Dice él, dándole un beso a mi madre y ésta se sonroja como de costumbre, 25 años juntos y aún no se acostumbra a las muestras de afecto.
- Bien, me voy. - Digo dándoles un beso en la mejilla a cada uno.
Llegó a la puerta y recuerdo mis llaves, las tomo de la mesita cercana a la puerta, paso por el perchero y tomo mi abrigo, tomo un respiro antes de abrir la puerta y desaparecer durante toda la noche; cuando llegó a la casa de Ethan, la veo saliendo con un bello vestido amarillo, es de tiras, es suelto en el pecho, ceñido en la cintura y cae como cascada en su cadera, tiene tacones negros y me recuerda a un bello girasol, su piel morena combina perfectamente con el vestido, lleva el cabello recogido en una bonita trenza, me bajo a abrirle la puerta y ella suelta una risita, dándome las gracias.
Cuando ambos estamos dentro del auto, prendo la radio y coloco a su cantante favorito Harry Styles, ella me agradece con otra sonrisa y yo pongo en marcha el auto, pasamos todo el camino en silencio, pero no de esos incómodos, de hecho es un silencio que me agrada y a mí no me gusta estar en silencio. Al llegar al restaurante, me bajo primero y le ayudo a bajar, la tomo de la mano y entramos, digo el nombre de mi madre y nos dejan entrar, un mesero se nos acerca y nos acompaña a nuestra mesa, es algo alejada, pero así es mejor, ayudo a Sonya a sentarse y me siento frente a ella, nos traen la carta y agradecemos.
- ¿Que quieres comer? - Pregunta.
- No sé, no puedo comer nada pesado porque luego no podré dormir. - Digo mirando la carta.
- Yo pediré carne, ¿Te parece? - Pregunta, quedo desconcertado, puesto que jamás le he dicho que puede o no comer.
- Sonya, varias veces te he dicho que no me preguntes si puedes o no comer, sabes que amo tus curvas y tus estrías y todo lo que muchos consideran imperfecciones, tranquila, ¿Si? Y pide todo el menú si quieres. - Digo, ella suelta un suspiro aliviada como siempre que le digo lo mismo.
Cinco minutos después, cuando ya estamos decididos, llamamos al mesero y pedimos un filete para ella, pechuga para mí y un buen vino blanco; ambos comenzamos una conversación trivial, y cuarenta minutos después nos traen la comida, Sonya me mira de reojo y yo a ella, hasta que pregunta.
- Valentín, ¿Hay algo que quieras decirme? - Pregunta con evidente confusión.
- Ah, bueno, ya que preguntas, si quiero, yo, quiero que. - Quiero seguir pero soy interrumpido por ella.
- ¡Si! - Grita, la miro confundido. - ¿No me ibas a pedir que fuera tu novia? - Pregunta cuando ve mi confusión, suelto a reír, pero ¿Que? ¿Cómo lo supo?
- ¿Cómo es que lo supiste? ¿Victoria te dijo algo? - Pregunto
- ¿Que? No, no he hablado con Victoria. Pero, si quiero ser tu novia. - Dice volviendo su mirada a su plato y mordiéndose el labio inferior.
- Bueno, gracias por arruinar mi propuesta, hasta tenía preparado la banda. - Digo señalando con la cabeza, ella voltea y ve a la banda prepararse
- Bueno, aún puedes hacer tu pregunta. - Dice ella tomando mi mano por encima de la mesa, la llevo a mis labios y me doy un casto beso, ella suelta una risita nerviosa y mira a la banda, me mira y me toma de la mano arrastrándome al centro del salón.
La banda nos mira y yo asiento, espero que mis ahorros valgan la pena, Ethan fue quien me ayudó a conseguirlos; empieza a sonar la melodía de Yellow de Coldplay, tomo su cintura entre mis manos y ella posa las suyas en mi nuca, me atrae a su boca y nos damos un pequeño beso. Toda la noche son sonrisas nerviosas y miradas coquetas, la mejor noche de mi vida, bueno, diría que la segunda, porque Victoria nació de noche, pero luego recuerdo que a veces es insoportable, así que si, es la mejor noche de mi vida y las más hermosa.
LLOROOOO, no puedo creer ésto, primero Ethan y ahora Valentín, crying. :(

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Amor en el campus.
RomanceEsto está prohibido, ella está prohibida para mí y para todos aquellos que pertenecen y pertenecieron al equipo de fútbol americano. Su hermano es algo egoísta, pero lo entiendo, teniendo una hermana así, yo tampoco dejaría que mis amigos se acercas...