Amor en el campus.

24. Enfrentamientos.

Victoria Clifford.

- ¿Por qué con él? - Me vuelve a preguntar Valentín.

- Valentín, ya te lo dije miles de veces, estoy harta de la misma pregunta, porqué me gusta, entiéndelo, a ti te gusta Sonya y a mí eso no me importa con tal de que seas feliz. - Le digo, entrando a mi habitación, mis padres dijeron que luego de la cena hablaríamos, así que subí a mi cuarto para pensar y descansar un poco.

- Hay muchos hombres allá afuera, Vic, ¿Por qué a él? O sea, ¿Que le viste? - Pregunta.

- Todo, todo le ví y no hablo de la parte física, Ethan siempre ha sido muy especial conmigo, ha estado en los peores momentos, me ha ayudado a crecer como persona desde que lo conozco, deberías saber eso ya. - Digo, él niega.

- ¡No! Mi hermana y mi mejor amigo no. - Dice tomando un cojín y lanzandolo.

- Si quieres descargar tu ira, hazlo en otro lado, pero con mi habitación no te metas. - Le digo lanzandole el cojín, él se protege con sus brazos.

- ¿Que debo hacer para que lo dejes? - Me le rio.

- No debes hacer nada para que lo deje, porque eso no pasará. - Digo, la sonrisa se le borra de un momento a otro, se da media vuelta y sale dando un portazo.

Siento como mi padre le grita desde la cocina, y yo solo me meto en mi cama a mandarle un mensaje a Sonya.

Yo: ¿Es cierto lo de mi hermano y tú?

Sonya.💜: Si, lo lamento.

Yo: No te preocupes, pero espero no me reproches por salir con tu primo, porqué lo hago desde hace dos meses y medio.

Sonya.💜: Lo sé, nos lo acaba de decir y me pidió permiso para salir contigo, como si fuera tu madre.

Yo: ¿Que le dijiste?

Sonya.💜: Que si te hacía daño me iba a importar un comino que fuera mi primo

Yo: Gracias.

Sonya.💜: A ti, por hacerlo feliz.

¿Hacerlo feliz? Eso hace que el corazón se me arrugue, hacer a alguien feliz, me enorgullece y más si es un Blossom, a pesar de ser una pequeña familia, se caracterizan por su aspecto y su gran humor, nótese el sarcasmo.

- Vic, cariño, ¿Podemos hablar? - Pregunta mi madre detrás de la puerta.

- Claro, pasa. - Digo y me incorporo en la cama, ella entra con dos vasos de leche y galletas, típico cuando quiere hablarme de algo importante, se sienta en el borde de la cama y deja la bandeja en la mesa.

- Toma, mi amor. - Dice pasándome mi vaso de leche.

- Gracias. -

- No hay de qué. - Cuando ambas tenemos nuestros vasos y nuestras galletas, ella suspira y me mira negando. - No puedo creer que hayas estado saliendo con Ethan, aquel día que llegué a casa, y estaban en el salón, ¿Los interrumpí? - Pregunta, me rio y niego.

- No, tranquila, no hicimos nada que no fue comer en el sillón - Vuelve a suspirar, ésta vez de alivio.

- ¿En serio te gusta? - Pregunta, yo asiento.

- Si, y lamento no haber dicho nada, pero Valentín es muy sobreprotector y lo sabes, estaba completamente vetada para los chicos del equipo, por eso nos escondimos, pero no porque quisiéramos, de hecho, pensamos varias veces en hablar con ustedes y con los padres de Ethan, pero al final, me acobsrdaba y le decía a él que no dijéramos nada. - Explico, ella asiente dándole un bocado a su galleta.