Amor en el campus.

16. HEFG.

Ethan Blossom.

Hace dos días metieron a la cárcel a Aria, enseguida le pusieron una sentencia, tendrá que pasar tres años en la cárcel y le tocará hacer servicio comunitario durante dos años, igual que a Joshua, todo ésto gracias a mi padre, lo que sirve el tener contactos que te deban favores.

Ahora, estoy afuera de una floristería, ya que Valentín está comprando flores para su amada, aún no me dice quien es, tristemente, pero está bien, ni modo que le fuera a decir que salgo con su hermana. Mañana tengo la cita con el psicólogo que contrato papá, hoy Victoria está en su sesión, hemos aplazado nuestra cita para dentro de un mes, pero quedamos en que haríamos cosas pequeñas, mientras tanto.

- Llegué, $200 dólares cada margarita, ¿Te parece mucho? - Me pregunta mostrándome el ramo, tiene alrededor de 20 margaritas o quizás más.

- Pues, no, la verdad no me parece mucho. - Digo, perdiendome en mis pensamientos y me pregunto si a Victoria le habrá parecido poco los tulipanes de hace unas semanas atrás, pero me convenzo que no me puedo comparar con su hermano.

- Bien, pues arranca, llévame a casa, por favor. - Me pide, yo asiento y pongo en marcha mi auto.

Me dijo que iría a comprarle algo a su novia, y como no tenía nada que hacer, me ofrecí a llevarlo, solo para salir de casa y perderme en mis pensamientos, al llegar a su casa, veo salir a Victoria del auto de su padre, secándose las lágrimas, miro a Valentín y le pregunto.

- ¿No arreglaste las cosas con ella? -

- Ah, si, pero estuvo en el psicólogo, tal vez sea eso. - Dice bajandose, antes de cerrar la puerta me da las gracias y yo asiento, me quedo mirando un buen rato su interacción con Victoria y su padre, pero decido preguntarle.

Yo: Cariño, ¿Paso algo en el psicólogo?

Castaña.🌷: No, ¿Por qué?

Yo: ¿Por qué lloras? ¿Te dijo algo que te molestó o te hirió? Si es así, ven y conversamos.

Alzó la vista y veo que ella me busca, tocó el claxon de mi auto y ella me da una sonrisa, de esas que ponen mi mundo patas arriba, ella les dice algo a su hermano y su padre, y se dirige al auto, y entra en el asiento de copiloto.

- No me pasa nada, tranquilo, solo son cosas entre psicólogo y paciente. - Dice ella.

- ¿Segura? - Pregunto.

- Si, no te preocupes, de seguro también lloras mañana. - Dice, yo me río y asiento.

- Tienes razón, bien, te quiero. - Digo

- Y yo a ti. Volveré a casa y comeré algunos bocadillos, deberías hacer lo mismo. - Propone ella.

- ¿Me estás invitando a tu casa o me estás echando? - Pregunto

- Te estoy invitando a mi casa y a mi habitación para ver un montón de películas toda la tarde, claro, si te apetece pasar un rato con tu novia. - Dice ella, haciéndome ojitos de cachorro, yo asiento y apagó el auto, ambos salimos y entramos a su casa.

Cuando estamos en la cocina, vemos a sus padres dándose un beso, pero Victoria enseguida carraspea, y éstos se separan asustados.