Amor en el campus.

22. ¿Hermanos?

Ethan Blossom.

Luego de aquel mensaje no pude dormir, ¿Valentín y Sonya? Imposible, él jamás me haría eso, pero tristemente yo si, aquella persona, ¿Sabrá lo de Vic y yo? Espero que no o estaremos muertos, mi teléfono suena indicando que me ha llegado un mensaje.

Castaña.🌷: Tengo casa sola y tengo mis bragas mojadas, ¿Vienes o voy?

Parpadea en la pantalla, enseguida termino de cambiarme, tomo dos condones de la mesita de noche del lado izquierdo de mi cama, bajo y veo a mis padres y Sonya, tomando té, ¿Desde cuándo tomamos té? Y siendo el alma de la fiesta, decido preguntarles.

- ¿Desde cuándo tomamos el té a las 3:30? - Pregunto llegando a la cocina y tomando un vaso y servirme agua, siempre hay que estar hidratado para una buena tarde junto a tu novia y una buena sesión de sexo.

- ¿Tomamos? No te veo en la mesa. - Dice Sonya.

- Bueno, toman el té, ¿Son de la realeza y yo soy adoptado? - Pregunto, mi madre ríe y niega.

- Tranquilo, Sonya tiene cólicos, tu padre está estresado y ellos me estresan a mí, así que estamos tratando de relajarnos, me pasas las galletas de allí arriba, por favor. - Dice ella, miro arriba en la alacena y veo que hay un tarro de galletas, lo tomo y se lo paso.

- Toma y tomo yo. - Digo tomando la segunda galleta del tarro, mi madre me da un manotazo en la muñeca, pero me da la tercera galleta.

- ¿Aún sigues sin comerte la primera galleta del tarro? - Pregunta Sonya a mis espaldas.

- Así es, nunca cambiará. - Dice mi padre tomando la primera galleta.

Fue un mal hábito que desarrollé, las galletas o lo que sea que estuviera de primero en algo, no me lo comía, lo odiaba, mi mente decía, no te lo comas y pues no lo hacía.

- Bueno, me voy, llegaré tarde. - Digo, les doy un beso en la coronilla a todos y salgo.

- ¿A dónde vas? - Pregunta mi madre.

- Dónde los Blossom, Valentín me invitó a jugar. - Miento, o sea, si, voy para donde los Blossom, pero no por Valentín, sino porque mi novia me espera para darle unos buenos orgasmos.

- Con cuidado, mi amor. - Dice mi madre, asiento con una sonrisa, salgo y me dirijo a mi auto, pongo algo de the weeknd y pongo en marcha mi auto.

Treinta minutos después, Victoria me está abriendo la puerta de su casa con una gran beso en los labios, en mera tanga y una camisa que deje aquí hace tiempo.

- Despacio, nos podemos caer. - Digo, tomándola de la cintura

- Pues nos caemos juntos, así de sencillo, vamos arriba. - Dice, la tomo de la parte trasera de sus muslos desnudos y levantando la, sus piernas de enrollan en mi cintura y subo las escaleras con ella hasta su habitación.

Llegamos y la tumbo despacio, mientras cierro la puerta, pues puede que la casa esté sola, pero odio hacerlo con la puerta abierta, ella cierra las cortinas y se quita la camisa tirando la a algún lado de la habitación, yo hago lo mismo con la mía y cuando me acerco a ella se arrodilla en la cama, me desabrocha el cinturón, desabrocha el pantalón, baja mi cremallera y saca mi polla ya erecta, veo como toma el lubricante sabor a fresa que compré hace una semana y unta un poco en ella y luego se la mete a la boca, ahuecando las mejillas.