Amor en el campus.

2. Extra

Ethan Blossom.

- Bien, ¿Que tal me veo? ¿Presentable? ¿Follable? ¿O ambas? - Le pregunto a Valentín quien me mira por el espejo.

- ¿Me preguntas si te ves follable? Te casarás con mi hermana dentro de diez minutos y ¿Esa es tu pregunta? -

- Bueno, ya, no respondas, igual ya tendrás un sobrino, no entiendo porqué te sigues asqueando ante aquella idea, es normal en el ser humano, tener relaciones sexuales, además, no te quejes que bien que te escuche anoche decirle guarradas a mi prima. -

- ¿No estabas dormido? - Pregunta, acercándose a mí para acomodarme la corbata.

- Si y no. Tú y tus porquerías no me dejaban dormir. ¿Cómo es eso de "te haré lo que no te hice en el principio" ? - Al preguntarle, éste palidece.

- Nada, hablábamos de nuestra luna de miel, y sobre masajes que no le hice. -

- ¿Esa es una forma decente de decir orales? - Pregunto.

- Ya, cállate y vámonos mejor. - Dice dirigiéndose a salida, voy detrás de él y cuando salimos del hotel, vemos a nuestras familias con sus vestidos veraniegos. Porque si, nuestra boda es en la playa y obviamente hace un calor infernal, cambio de último minuto de la novia cuando vió una boda en la playa de las Maldivas y ¿A dónde nos terminamos yendo para la boda? Pues, adivinaron a las Maldivas.

- ¿La novia? - Pregunta Valentín, cuando hemos llegado al círculo en dónde cuchicheaban sobre quién sabe quién.

- Está en su habitación. - Dice Alex, mi hermano, lleva un bonito esmoquín, claramente el pantalón fue reemplazado por una bermuda.

- Gracias, campeón. -

- Uy, ¿Estás casado? - Pregunta mi madre, me rio y niego.

- Aún no. - Digo, ella se acerca y me acomoda mejor la corbata, veo como se le salen unas lágrimas, pero se las quita rápidamente. - Mamá, ven aquí. - Le digo abrazándola y ella rompe en llanto cuando está en mi pecho.

- Ay, mi niño, se supone que no puedo llorar. - Dice, saliendo de entre mis brazos y limpiándose las lágrimas.

- No, está bien, llora todo lo que quieras, está bien, ¿Si? Yo también tengo ganas de llorar, pero mamá dinosaurio me fastidiará toda la boda por llorar. - Digo, refiriéndome a Victoria, Alex le puso ese apodo cuando ella no le dejo tocar su panza, porque tenía tierra en las manos y pues, así la hemos llamado desde hace dos meses.

- No le digas así o te asesinara y al altar no llegarás. - Dice dándome un golpe en el hombro.

- Pero a ella le gusta, incluso se cambió el apodo que le tenía en WhatsApp, paso de ser "castaña" a "mamá dinosaurio" - Digo mostrándole mi celular, mi madre se ríe y niega.

- Bueno, ya, andando. - Dice, tomándome del brazo para llevarme al altar que se ha puesto en la playa.

Todos caminamos hacia allá menos los Clifford, Alex me toma de la mano y algunas lágrimas resbalan por mis mejillas cuando me imagino con mi futuro bebé así, tomados de la mano, yendo a los partidos junto a su madre, tomarlo de la mano cuando llegue a éste mundo, poniéndose la ropa de sus padres y muchas otras cosas más, así que juro mentalmente cuidarlo como nunca lo hicieron conmigo, juro ser ese padre que siempre quise tener.