capitulo nueve

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Los siete minutos

Amanda.

Giro la botella vacía mientras deseo que le toque a Ashton y Astrid, pero para mi sorpresa, me toca junto a Jacob.

–¡No quiero escuchar gemidos! –dice Ashton riendo.

Le saco el dedo del medio mientras me adentro al closet junto a Jacob.

–¡Los siete minutos están corriendo! –grita Astrid.

–¿Quieres pasar la noche junto a mí? –pregunta acariciando mi mejilla – nada sexual, solo nosotros hablando, viendo películas.

–Está bien. –le sonrió.

–Bien, ahora, permíteme disfrutar de tus... –no termina cuando la puerta se abre.

–¡Se acabó el tiempo! –dice Ryan sonriendo.

Hijo de perra.

Nos volvemos a sentar en el suelo, Trevor gira la botella, todos rogamos que le toque con Ryan.

Porque mami, hay tensión aquí.

–¡Clavo en el justo! –grito cuando les toca a ellos.

Trevor rueda los ojos y se mete al pequeño armario junto a su casi novio.

–¡El tiempo corre! –grita Jacob.

Luego de ellos entrar, pego mi oído en la puerta tratando de escuchar lo mínimo.

–No aguanto las ganas de besarte –dice creo que Ryan.

Hazlo –responde— bésame.

Escucho un pequeño ruido que confirma que se están besando a lo desgraciado.

–No seas entrometida, deja de escuchar –me regaña Astrid.

Me siento de mala gana mientras veo los minutos pasar.

Astrid.

–¡Tiempo! –grito mientras abro el closet.

Ellos salen con sus cabellos hecho un lio, mientras yo me vuelvo a sentar en el suelo. Giro la botella, pero el juego se detiene cuando Jacob recibe una llamada, se pone de pie mientras se dirige a su habitación para contestarla. Luego de unos minutos regresa y se sienta junto a nosotros.

–Era mamá, diciendo que no llegara a dormir. –dice sonriendo—a girar la botella. –esta vez, gira la botella él.

La botella se pone entre Ryan y yo, cosa que ambos bebemos el shot mientras nos reímos como locos. Vuelvo a girar la botella y veo como me toca junto a Ashton, lo miro rápidamente mientras le paso el celular a Amanda.

Ella comienza a poner el cronometro y me sonríe con cierta picardía, entrecierro los ojos y miro a Trevor quien me sonríe de igual manera. Vuelvo mi mirada a donde se encuentra Ashton usando su celular y él se pone de pie rápidamente, repito su acción y el me toma de la mano como una dama. Entramos al closet y siento mis nervios aumentar cuando el cierra la puerta y se gira hacia mí.

–No te voy a mentir Astrid, te ves jodidamente hermosa con ese pijama –dice sonriéndome.

–Dios Ashton –murmuro sonrojada.

–Ash, para ti. –dice sonriendo.

¿Qué se sentiría besarlo?

–También me pregunto lo mismo –dice el sonriendo– ¿Qué se sentiría besar a Ashton?

–Ay, joder. –digo al darme cuenta de que pensé en voz alta—lo siento.

–¿Pides disculpas por ese pensamiento? –suelta una risa– ¿quieres besarme?

Una Nueva VisionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora