Una Nueva Vision

Capítulo veintiuno

Nostalgia

 Sharon

–Llevas muchas decoloraciones querida. –digo mirando los uno a uno-- ¿segura que quieres otro?

–Si. –dice rodando los ojos—no sé si volver al azul.

–Negativo. –digo agarrando un morado—que tal este –se lo enseño.

–No, ya lo tuve. -dice viendo algunos de color fantasía– ¿verde? –pregunta enseñando uno.

–Ni lo pienses. –le advierto agarrando la caja en mis manos.

–me pondré azul un poco más claro –dice agarrando el color.

Ruedo los ojos y caminamos hacia la cajera, agarro unos dulces en el camino y busco el dinero para pagar las cosas. Unos 20 minutos mas tarde estamos en la casa y busco una toalla ara pintar el cabello a Astrid.

–Hace unos días estuvo Mikaela aquí, ¿tu estabas? –pregunta mientras se sienta en la silla.

–No, y fue lo mejor. –digo colocándome los guantes.

–¿Por qué terminaron de malas? –pregunta ella agarrando su celular.

–Pregúntaselo a ella, te lo contara. –digo cortante.

La puerta suena y maldigo a la persona que se le ocurra visitarnos en este momento. Abro encontrándome con Jacob junto a James Mikaela y un chico que no conozco.

–Entran James y tú, Mikaela no. –digo haciéndome a un lado.

Ella sonríe y pasa junto a ellos, ruedo los ojos y me dirijo a donde se encuentra Astrid con su bolsa en la cabeza.

–Hola preciosa. –dice ella abrazándola—¿Qué color tendrás hoy?

–El color de que te importa. –susurro para mi misma.

–Te escuche querida. –dice ella observándome, sonriendo—nunca cambias.

–Hacia ti siempre seré la misma. -digo agarrando mi cartera—vámonos amor.

El asiente y caminamos hacia la salida sin decir una palabra. Entramos al auto y el arranca sin decir nada. Coloca una mano en mi muslo desnudo mientras acaricia suavemente.

Astrid.

–Te presento a mi chico, Connor Jones –dice y el chico se acerca extendedme su mano.

Lo saludo con una sonrisa tímida mientras lo observo, su cara se me hace algo conocida. Supongo que es amigo de Jacob, es lo mas seguro.

–¿Por qué no te llevas con mi hermana? –pregunto mirando a Mikaela.

–Fue hace mucho, nos peleamos hace mucho por un chico –dice restándole importancia.

Asiento mientras apago la alarma y me dirijo al baño para quitarme el tinte azul. Luego de un rato lo seco levemente con la toalla y me observo en el espejo.

Volviste a ella.

Si, pero volví diferente, ya no soy la misma.

¿Tú crees? Con ese color te reconocerá mas rápido.

Él está lejos de aquí, no volverá.

Si el no volverá... ¿Por qué Mikaela esta aquí?

Mi cabeza hace un clic y de repente siento que no puedo respirar. Me pego a la pared y bajo hasta quedar en el suelo mientras intento calmar mis respiraciones.