capitulo diez

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La pijamada parte dos


Lisa.

Me siento nerviosa y asustada. Hablo para mi misma mientras me repito que todo estará bien. Aixe es un chico celoso, no le gusta que jueguen con su temperamento y se le hace difícil controlarse. 

Cuando comencé en el baloncesto, el me ayudo a practicar y así comenzamos a salir, fue el primer chico en tocarme y encenderme, se que a mi corta edad no es para andar teniendo relaciones sexuales, pero créanme, se protegerme. As abre la puerta y el entra rápidamente buscándome con la mirada, cuando se encuentra conmigo.

–Mi enana... –susurra acercándose a mí.

As se despide dejándonos solos, siento mi vista nublarse nuevamente y tapo mi cara rápido.

–Lo siento, yo... yo –el me interrumpe.

–No, no pidas disculpas amor. –dice acariciando mi mejilla.

–Lo que el dice es mentira, te lo juro que te amo. –digo mirando sus ojos verdes.

–Enana, te amo mucho más, no me voy a enojar contigo. –besa mi frente– ¿pelis? –pregunta sonriendo.

Asiento y subimos a mi habitación.

Astrid.

–Nooche de paaazz –canta Amanda mientras simula un micrófono con el cepillo—nooooche de amoorrr.

–Creo que bebió demás –susurro entre risas hacia Ashton.

–Tú también, no lo niegues –me responde el sonriendo.

–Sigo cuerda como la manzana –digo riendo sin razón.

–¿Qué te paso? –pregunta mirando mi ojo.

–Una estúpida me golpeo en la cara –digo riendo sin sentido.

–¿Quién? –pregunta confundido.

–Son detalles íntimos –vuelvo a reír. 

–¡Cantas horrible! ¡cállate! –grita Trevor riendo.

–Mámate un pene –dice ella sacándole el dedo.

Me comienzo a reír a carcajadas sin razón alguna mientras ellos se unen a mí.

–Bueno hermosas, yo me llevo a Amanda, descansen –dice Jacob agarrando a Amanda de la cintura.

–Que sola estoy –digo mirándolos.

–¡¿Sola?! Tienes a tu pinche enamorado a tu lado –suelta y yo me paralizo.

Me pongo de pie diciéndole a Jacob que se la lleve, mientras acomodo las cosas para los chicos. No me enoja el hecho que lo diga, quizás el este un tanto ebrio y no se acuerde mañana, o piense que lo dijo por que esta borracha. Acomodo las cosas y siento un mareo de repente cuando me doy de cuenta estoy de culo en el suelo.

Maldito alcohol, no vuelvo a beber, pienso para mis adentros mientas me obligo a levantar, cayendo nuevamente de culo. Me estreso y comienzo a reír como loca mientras la tristeza me atraviesa, menudos sentimientos. Siento a alguien agarrarme de la cintura, levanto mi vista encontrándome con Trevor.

–Levántate –dice intentando subirme, pero se cae también, suelto una carcajada mientras el termina por unirse a la mía – dios, que terrible somos –vuelve a reír.

Ryan ayuda a levantarlo mientras sus miradas se encuentran y se comunican, como ellos saben hacerlo. Me levanto como puedo mientras me tambaleo y camino hacia la puerta, dejándolos solos, bajo las escaleras riendo mientras entro a la cocina en busca de comida, al menos para bajar la borrachera. 

Una Nueva VisionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora