03 | ¿Dónde está mamá?

725 78 113
                                    

• 2020 •

Thiago se encontraba durmiendo, mientras que Lionel lo estaba acariciando de la espalda delicadamente, pero se quedó con aquella intriga ¿Quién es ese tal "Guillermo Ochoa"?, ¿Por qué se comportó tan amable con ellos?, ¿Por qué de repente pareció que aquel hombre con rizos se desconecto del mundo?, Miles de preguntas invaden la mente de Messi, tomo su teléfono decidido a investigar más a fondo de ese hombre.


Lo primero que le apareció fue su edad, a qué se dedicaba, en que equipo jugaba, Lionel seguía investigando de el, jugaba en la posición de portero, usando la camisa "G.Ochoa" con el número trece atrás de la camisa, juega en la selección mexicana, en el club del América, también se enteró que tenía esposa y una hija de tres años.


Lionel desde un inicio le llamo la atención sus rizos y ojos marrones, pero no podría ser una gata rompe hogares, Thiago seguía aún durmiendo, mañana tendría escuela y se despertaría temprano, iba a una de las mejores escuelas en Barcelona, con mucha seguridad, muy prestigiosa y con mucha clase, bostezo y se puso la pijama, cepillo sus dientes y se acostó junto con su hijo, lo enredó con sus brazos y ambos durmieron. Llegó el día siguiente, Messi despertó, Thiago estaba enredado al futbolista, este sonrió y le dió un beso en su frente —Nene, ya despierta.


—Papá, solo un rato más...— Dijo adormilado, Messi rio un poco —Llegaras tarde, vení que tú uniforme ya está listo— Thiago bostezo y se puso de pie, Lionel ayudo a su hijo a ponerse su uniforme, le acomodo su suéter, lo peino y también bajo a ponerle su desayuno, el pequeño alistó su mochila —Papá, ¿Ya nos vamos? No quiero llegar tarde en el primer día de la escuela! — Lionel guardó su desayuno en su lonchera de dragón —Listo nene, sube a la camioneta.— Le dió una sonrisa cálida a su hijo, tomo su mochila y fue corriendo a la cochera, subió a su camioneta, siendo seguido por su padre. En cuanto llegaron, Thiago tomo sus cosas y estaba a punto de entrar al gran edificio pero fue detenido por su padre —Ey, se te olvida tu besito de despedida!— Dijo entusiasmado Lionel, comenzó a dejar besos por todo el rostro del menor, este rio y se separó —Ya papi, ¡Es mi primer día en una nueva escuela y no quiero llegar tarde, chau te quiero!


—Tambien te quiero Thiago, ¡Chau, suerte!— Lionel suspiro, su pequeño estaba creciendo demasiado rápido, muy pronto iba a pasar a cuarto grado, ya tenía 8 años, a el argentino le dió mucha nostalgia, sintió un pequeño deja vu, recordó la primera vez que Thiago fue al kinder, hizo el mismo gesto, las mismas acciones, fue todo completamente igual, Messi subió nuevamente a su camioneta, se fue lo más rápido posible para evitar que la gente comenzará a aglomerarse. Fue al supermercado para hacer la despensa, en cuanto entro, se puso su capucha y un cubrebocas para pasar desapercibido, entro y fue a los pasillos de cereales.


Lionel era un hombre el cual tenía una gran memoria, recordaba exactamente los gustos de su hijo, llevo el cereal favorito de Thiago, lo coloco en su carrito y siguió avanzando. A lo lejos, vio a un hombre con rizos y alto, tenía un suéter, pants, tenía de compañía a una niña pequeña, Leo no le dió tanta importancia y continuo avanzando, siguió con sus compras con normalidad, hasta que se tropezó con algo, mejor dicho, se tropezó con "alguien" —Ay, como lo siento...Estoy bien wey.— susurro, el mayor le ofreció la mano a Lio, este al verlo más de cerca lo reconoció, era Guillermo, ambos sonrieron.

Guillermo despertó con su esposa a su lado, su hija durmiendo a un lado de el, abrazo a Karla y le dió un beso en su cuello —Hola mi amor ¿Cómo amaneció el amor de mi vida?— Pregunto entusiasmado —¿Desde cuándo tan cariñoso?— Memo rio un poco —Ay, siempre he sido cariñoso...¿Que se te antoja para desayunar? Hoy amanecí con ganas de cocinarle a la reina de mi corazón.— Karla sonrió —No lo sé...Sorprendeme.— Contesto en un tono algo coqueto, Ochoa beso la frente de su amada —Si quieres llevo a Luciana, para que me acompañe y tú mientras te quedes aquí, te des un baño, te relajes y yo vengo a hacer el desayuno ¿Te parece?— Sonrió, Karla acepto la propuesta de su esposo, se cambio de ropa, un suéter gris y un pants negro, tenis blancos y obviamente con un cubrebocas y una gorra.

Segunda vista | Mechoa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora